Michelle Obama no parecía impresionada durante la ceremonia de investidura de Donald Trump como el 45 presidente de EE.UU. Sus reacciones fueron captadas por las numerosas cámaras de fotógrafos que trabajaban en el evento. Las imágenes de los gestos de la exprimera dama, que hablan por sí mismos, han provocado una reacción inmediata en las redes sociales.

Así, los usuarios de Twitter que se oponen a la figura del nuevo presidente de EE.UU., se apresuraron a comentar que las expresiones faciales de Michelle Obama resumieron su disgusto y decepción con el nuevo mandatario y su discurso inaugural.

Los internautas tampoco han pasado por alto la situación incómoda con el regalo de la nueva primera dama, Melania Trump, y la cara de disgusto que hizo Michelle Obama al recibirlo.