En las últimas horas salieron a la luz imágenes del devastador accidente del helicóptero en el que murieron la estrella del básquet Kobe Bryant, su hija Gigi y otras siete personas. Medicina legal identificó oficialmente ayer el cuerpo de la leyenda del básquet y de otras tres de las nueve víctimas fallecidas. 

"Mediante el uso de las huellas dactilares, los investigadores identificaron a tres hombres y una mujer que iban en el avión", incluido el exjugador de los Los Ángeles Lakers y el piloto de la aeronave, Ara Zobayan. Los restos de John Altobelli y Sarah Chester también fueron identificados.

"Los investigadores siguen trabajando en la identificación de los cinco difuntos restantes", entre los que se cuenta la hija de 13 años de Bryant, Gianna.

El accidente ocurrió el domingo de mañana. El quíntuple campeón de la NBA con Los Angeles Lakers viajaba en un helicóptero Sikorsky S-76 desde el condado de Orange, donde vivía, hasta su academia deportiva Mamba en Thousand Oaks, donde Gianna tenía un partido de baloncesto.

La noticia de su muerte consternó al mundo entero, comenzando por sus propios vecinos de Los Ángeles que lo vieron jugar por 20 años.

"El rango de descenso fue de más de 2.000 pies (600 metros) por minuto", dijo Jennifer Homendy, miembro del equipo de la NTSB asignado al caso, en una rueda de prensa. "Fue descenso bastante empinado a alta velocidad". En su último contacto con los controladores, volaba a 2.300 pies. La agencia tiene previsto publicar un informe preliminar en 10 días y el final en 12 a 18 meses.

El helicóptero no contaba con un dispositivo de alerta de proximidad de terreno (TAS), que no era requerido, a pesar de que la NTSB recomendó a las autoridades federales solicitarlo. El helicóptero tampoco tenía caja negra, tampoco un requerimiento para este tipo de aeronave.

Los investigadores encontraron un iPad, posiblemente del piloto, muy experimentado con más 8.000 horas de vuelo, que será analizado. El estado del tiempo sigue siendo una incógnita y parte crucial de la investigación. Ese domingo la niebla era lo suficientemente fuerte para que la policía y el sheriff dejaran en tierra sus propios helicópteros.