Un hombre acusado de agredir sexualmente a por lo menos 276 niños y adolescentes en Colombia fue condenado este miércoles a 60 años de cárcel por varios crímenes relacionados con esos delitos, informó la fiscalía.

"Juez sentenció a 60 años de prisión a Juan Carlos Sánchez", quien está preso en la cárcel de máxima seguridad de La Picota, en Bogotá, indicó el ente acusador en Twitter, calificando la decisión como "medida ejemplar".

Conocido como "Lobo Feroz", Sánchez había aceptado en septiembre los cargos de acceso carnal abusivo con menor de 14 años, actos sexuales con menor de 14 años, y acceso carnal violento y pornografía infantil imputados por la fiscalía.

El hombre, de 38 años, abordaba a sus víctimas en centros comerciales de Barranquilla, donde les ofrecía dinero para llevarlas a sitios en los que les "realizaba actos sexuales" que posteriormente compartía en internet. Solo en esa ciudad se documentaron más de 91 casos de víctimas, según la fiscalía.

Sánchez fue detenido el 29 de noviembre de 2017 en la ciudad venezolana de Maracaibo, tras una cacería de un lustro de la policía colombiana. En enero de 2018 Bogotá formalizó el pedido de extradición ante Venezuela y Sánchez fue enviado al país en septiembre de ese año.

Las autoridades colombianas lo localizaron por un aviso de los organismos de seguridad de México tras capturar a un hombre con cientos de videos que le enviaba Sánchez, que se identificaba en sus correos como "Lobo Feroz".

Según la fiscalía colombiana, el hombre vendía a pederastas los videos con las violaciones. Incluso, se comprobó que en ocasiones enviaba la foto de los niños a sus clientes para que seleccionaran a su víctima. Las autoridades de Colombia aseguran que muy posiblemente hay más víctimas de este violador en Venezuela.

Alias "Lobo Feroz" ya había sido capturado en su natal Barranquilla en 2005 y 2008 por los delitos de acceso carnal abusivo y acto sexual con menor de 14 años pero en ambos casos quedó en libertad por el vencimiento de los términos judiciales.

La Policía colombiana inició sus investigaciones contra Sánchez en 2005, año en el que se reportaron 50 violaciones de niños a los que al parecer buscó en salones de juego y posteriormente condujo a hoteles o a su propia residencia mediante engaños.