En un nuevo aumento de tensión en la Franja de Gaza, que comenzó en las primeras horas del fin de semana, al menos nueve palestinos y tres israelíes murieron por los ataques cruzados con cohetes entre el Ejército de Israel y milicianos.

La primera víctima del día fue un israelí que murió delante de su casa en Ashkelon tras ser alcanzado por un cohete se convirtió en la primera víctima israelí por fuego desde la guerra de 2014 con milicianos del grupo terrorista Hamas, según fuentes médicas israelíes. El doctor Ron Lobel, subdirector del Centro Médico Barzilai, dijo asimismo que su hospital ya atendió a más de 110 personas en las últimas 24 horas.

Otra de las víctimas fue Moshe Agadi, de 58 años y padre de cuatro hijos, quien recibió un impacto de metralla en el pecho cuando estaba en un patio residencial. El que impactó ante su casa fue uno de los 450 cohetes lanzados desde Gaza en menos de 24 horas, en una de las rondas de cohetes más intensas de los últimos años.

En tanto, fuentes oficiales en Gaza dijeron que nueve palestinos fallecieron desde ayer por ataques aéreos israelíes, entre ellos Hamed al-Khoudary, un comandante de Hamas.

El Ejército israelí dijo haber realizado unos 220 ataques aéreos contra objetivos milicianos en Gaza. Además informó que aviones y helicópteros atacaron túneles, recintos militares, una planta de fabricación de armas y varios sitios de lanzamiento de cohetes. Entre los fallecidos por los bombardeos israelíes están una mujer embarazada, Seba Abu Arar, y su hija de 14 meses, que estaban en su casa en el este de Ciudad de Gaza, según el ministerio palestino de Salud. Sin embargo, el teniente coronel Jonathan Conricus, portavoz militar israelí, dijo que un análisis detallado había determinado que un cohete palestino había fallado y matado a las dos civiles.

El repentino estallido de violencia de este fin de semana rompió con un mes de tranquilidad. Mediadores egipcios intentaban negociar un alto el fuego entre ambas partes, que ya libraron tres guerras y chocado en varias rondas de violencia en la última década.

Sin embargo Israel estaba desplegando una brigada de blindados en el frente de Gaza, con tanques listos para hacer misiones ofensivas si era necesario. Durante la noche sonaron las sirenas en la región fronteriza, advirtiendo de ataques inminentes. Las escuelas en el sur de Israel suspendieron las clases el domingo y se activó el protocolo de emergencia. En Gaza, grandes explosiones atronaban el enclave bloqueado mientras varias columnas de humo se elevaban en el cielo.

Israel celebra esta semana su Día de la Memoria y el Día de la Independencia, fechas en las que multitudes acuden a ceremonias en cementerios militares y fiestas callejeras en todo el país. Para los gazatíes, la violencia llega justo antes del mes sagrado del ayuno musulmán, el Ramadán, que comienza el lunes.

Las palabras de Netanhayu

El primer ministro israelí, Benjamin Netanyahu, ordenó a los militares que continúen los "ataques masivos" contra Hamas. "Di la instrucción al ejército de continuar con sus ataques masivos contra elementos terroristas de la Franja de Gaza, y ordené reforzar las fuerzas desplegadas a su alrededor, con tanques, artillería y tropas", dijo al principio del consejo semanal de ministros.

Desde marzo de 2018, los palestinos se manifiestan en la frontera entre la Franja de Gaza e Israel contra el bloqueo al enclave y por el retorno de los refugiados que fueron expulsados o tuvieron que abandonar sus tierras tras la creación de Israel, en 1948.

Al menos 271 palestinos murieron desde el inicio de la movilización, en las manifestaciones o en los ataques israelíes como represalia. En el bando israelí, fallecieron varios soldados.

Los organizadores de las manifestaciones y Hamas aseguran que el movimiento de la "Gran marcha del retorno" es independiente. Israel en cambio acusa a Hamas de orquestar estas protestas.