El exanalista militar Bradley Manning fue encontrado no culpable ayer del cargo más grave que afrontaba, el de ‘ayuda al enemigo‘ por filtrar documentos clasificados a Wikileaks, pero fue acusado de 20 cargos, entre ellos el de espionaje, que pueden suponerle una pena máxima de 136 años.

Manning, que se mostró tranquilo en la sala del tribunal militar de la base de Fort Meade (Maryland), escuchó como la juez castrense Denise Lind leyó primero el ‘no culpable‘ para el cargo más grave, el de ‘ayuda al enemigo‘.

El Gobierno estadounidense había decidido no pedir la pena de muerte por esa grave violación del código militar y solicitó la cadena perpetua por haber puesto en manos del enemigo información sensible a través de Wikileaks. Pese a la exculpación de ‘ayuda al enemigo‘, Manning fue encontrado culpable en diverso grado de otros 20 cargos, entre ellos los de espionaje y robo por sus diversas filtraciones, por los que puede ser condenado a una pena máxima de 136 años de prisión.

El exanalista, que facilitó más de 700.000 documentos secretos a Wikileaks, la mayor filtración de la historia estadounidense, fue absuelto de transmitir un vídeo en noviembre de 2009, poco después de llegar a Iraq. Manning fue encontrado culpable de violar la Ley de Espionaje por la filtración de los diarios de guerra de ese país y Afganistán, los cables diplomáticos del Departamento de Estado, informes de presos de la Base Naval de Guantánamo o direcciones militares de correo electrónico. Además, fue declarado culpable de almacenar información sin autorización y vulnerar las medidas de seguridad de las bases de datos secretas a las que tuvo acceso en Iraq.

Hoy, Lind abrirá la fase de sentencia, en la que se podrán presentar nuevas pruebas. La pena final puede variar dependiendo de la opinión de la jueza, aunque con toda seguridad incluirá la salida de Manning de las Fuerzas Armadas.

El soldado lleva más de 3 años en prisión y pasó casi 9 meses en un duro régimen de vigilancia y aislamiento en Quantico (Virginia), lo que fue declarado injusto por la coronel Lind, que le garantizó una reducción de la pena de 112 días por ese motivo.