El ex dictador panameño Manuel Noriega ingresó ayer a las 19.02 (las 21.02 en la Argentina) en la cárcel El Renacer, en las inmediaciones de la ciudad de Panamá, casi una hora después de que aterrizara el avión que lo trajo de regreso desde París. Noriega, de 77 años y con secuelas motrices de un accidente cerebrovascular, fue bajado de un automóvil y conducido a la prisión en una silla de ruedas. El avión aterrizó a las 18.07 en el aeropuerto internacional Tocumen, donde se desplegó un operativo de seguridad muy estricto que despistó a la prensa local e internacional apostada allí.

El ex dictador Noriega viajó a Panamá, donde tiene pendientes penas que suman más de 60 años de cárcel, extraditado desde Francia. Noriega regresó a Panamá, más de 20 años después de su captura por el Ejército de EEUU durante la invasión militar de 1989. Las autoridades panameñas tuvieron que salvar diferentes obstáculos legales para conseguir su extradición desde Francia, donde el hombre que ejerció el poder de facto en Panamá entre 1983 y 1989 cumplió desde 2010 una condena por lavado de dinero.

Anteriormente, el ex dictador tuvo que purgar una condena por narcotráfico en EEUU, a donde fue llevado en 1990 tras entregarse a las tropas estadounidenses que habían invadido el país para lograr su captura y acabar con su régimen.