Varios miles de personas se manifestaron ayer en Roma contra el programa de ajuste del Gobierno italiano para afrontar la crisis, una iniciativa "que frena el desarrollo" y que pagan principalmente "los trabajadores y los jubilados".

Así se expresó el secretario general del sindicato convocante de la protesta, Confederación General Italiana del Trabajo (Cgil), Guglielmo Epifani, quien aseguró además que "hay un bloque social a quien nadie pregunta qué se puede hacer para apoyar el saneamiento de las cuentas del país" .

El plan de ahorro italiano para los próximos dos años, que pretende situar en 2012 el déficit en el 2,7% del PBI, fue aprobado el pasado 25 de mayo.

Las líneas básicas del plan se basan, sobre todo, en un ajuste del gasto de la administración pública y la lucha contra la evasión fiscal, sin realizar ninguna "intervención" sobre las pensiones ni subir los impuestos.