Estupor y dolor. Padres, familiares y vecinos de los niños asesinados no encontraban consuelo ni explicación al baño de sangre que provocó un joven de la comunidad de Uvalde, a 140 km de San Antonio, que aún no se recupera del pánico.

 

Un joven de origen latino de 18 años asesinó ayer a tiros a 18 niños y una docente en una escuela primaria de Texas y luego fue abatido, en una nueva matanza en un establecimiento educativo que sacude a Estados Unidos, un país donde el acceso a las armas es libre. El ataque dejó también un número no precisado de heridos de distinta gravedad.

El gobernador de Texas, el republicano Greg Abbott, informó en rueda de prensa que en el tiroteo en la escuela primaria de Uvalde, en el centro de Texas, fallecieron 18 estudiantes y una profesora, a la vez que confirmó que el atacante, identificado como Salvador Ramos, también murió.

Las autoridades dijeron que el sospechoso actuó solo.

Salvador Ramos. El joven tirador, alumno de la Escuela Secundaria Uvalde, ingresó a la Escuela Primaria Robb y comenzó a disparar a mansalva.

 

Abbott precisó que Ramos -que pertenecía a la comunidad- llegó a la escuela con una pistola y aparentemente con un rifle y que "disparó y mató de manera horrible e incomprensible" a más de una docena de niños y un profesor, informó la CNN.

El ataque en el centro educativo Robb de la pequeña ciudad de Uvalde, ubicada a 140 km al oeste de San Antonio, se produjo por la mañana hora de Texas, la tarde de Argentina.

Inmediatamente después de la matanza, el Distrito Escolar -el órgano que rige los centros educativos- emitió una alerta a todas las escuelas de la región para elevar al máximo los protocolos de seguridad.

Los encargados habían pedido a los padres de familia que no se acercaran a la zona hasta que la policía pudiera controlar la situación.

Dos hospitales de la ciudad de Uvalde, de 16.000 habitantes, recibieron a los heridos agredidos por el tirador.

El Uvalde Memorial Hospital dijo en una publicación de Facebook que estaba atendiendo a "varios estudiantes" en su sala de emergencias, pero no proporcionó información sobre la gravedad de sus lesiones.

Por su parte, el hospital University Health dijo que estaba tratando a un niño y un paciente adulto de Robb Elementary.

Una mujer de 66 años también se encuentra en "estado crítico", anunció otro hospital, el University Health, ubicado en la cercana ciudad de San Antonio, Texas, que dijo haber recibido "dos pacientes", un adulto y un niño.

Las autoridades de Uvalde no especificaron de inmediato las edades ni las identidades de los fallecidos.

La matanza coincide con la publicación de un informe que revela que los tiroteos se multiplicaron en Estados Unidos durante 2021.

Un conteo del FBI, la agencia federal de investigaciones, indica que el año pasado se registraron 61 episodios de este tipo, frente a 40 que se registraron en 2020.

Los tiroteos dejaron el año pasado 103 personas fallecidas y otro centenar más de heridos. Estas cifras no contemplan a los perpetradores. Uno de cada cinco situaciones en las que hay un tirador activo deriva en un tiroteo masivo en el que al menos tres personas pierden la vida.

El presidente, Joe Biden, se encontraba viajando de regreso a Washington, tras finalizar su viaje por Asia, cuando su secretaria de Prensa, Karine Jean-Pierre, confirmó en su cuenta de Twitter que el mandatario fue notificado y comentó que el dignatario se preparaba para hablar sobre este asunto.

Hubo condolencias de la Casa Blanca para los familiares de las víctimas.