Trece civiles murieron en bombardeos rusos en una provincia del centro de Ucrania, incluyendo algunos, otra vez, lanzados cerca de una central nuclear que ha sufrido recientes ataques que han disparado temores a un accidente atómico catastrófico.

Ochenta proyectiles fueron arrojados con lanzacohetes múltiples Grad contra la ciudad de Marganets y un poblado cercano mientras la gente dormía, dijo el gobernador de la provincia de Dnipropetrovsk.

El gobernador, Valentin Reznichenko, dijo que otras 11 personas resultaron heridas en los ataques, cinco de ellas de gravedad.

Marganets queda justo enfrente de la central nuclear de la vecina provincia de Zaporiyia, separada de ella por el río Dniéper, que ha sido blanco de repetidos bombardeos en días recientes de los que Ucrania y Rusia se han acusado mutuamente.

Ucrania dijo que Rusia lanzó ayer más de 120 cohetes contra la ciudad de Nikopol, 30 kilómetros al oeste de Marganets, también en la provincia de Dnipropetrovsk.

La ONU ya advirtió varias veces del riesgo un accidente nuclear por la persistencia de las hostilidades en torno a la central nuclear de Zaporiyia, que está ubicada en la ciudad de Enerhodar, controlada por tropas rusas y es la más grande de Europa.

Ucrania dice que Rusia, que conquistó la central en marzo pasado, pocos después de invadir Ucrania, lanza ataques desde posiciones militares que ha establecido en la central confiada en que las fuerzas ucranianas no responderán por temor a dañar la planta.

La serie de recientes ataques ha dañado algunas de sus dependencias auxiliares pero ninguno de sus seis reactores, de los cuales están operativos tres. Tampoco ha habido riesgos de fugas radiactivas, según funcionarios ucranianos y el Ejército ruso.

El vocero del Gobierno ruso, Dmitry Peskov, advirtió esta semana que los bombardeos ucranianos contra la central podrían tener "consecuencias catastróficas para vastos territorios, para Europa en su conjunto".

La Cancillería rusa, en tanto, ha acusado a Ucrania de "tomar a toda Europa de rehén" y ha llamado a las potencias occidentales que le suministran armas a presionarla para que detenga los ataques a la central.

Rusia ocupa la mayor parte de la provincia de Zaporiyia, que queda en el sur de Ucrania, sobre el mar de Azov, que es parte de mar Negro.

"Ochenta cohetes fueron lanzados deliberada e insidiosamente contra zonas residenciales mientras la gente dormía en casa", dijo el gobernador Reznichenko sobre los ataques contra Marganets y el poblado de Vyshshetarassivka, informó la agencia de noticias AFP.

"Hemos pasado una noche horrible (...) Es muy difícil sacar los cuerpos de debajo de los escombros", escribió el gobernador en la aplicación de mensajería Telegram. "Ruego que se vayan a lugares seguros durante el ataque aéreo (...) No dejen que los rusos los maten", agregó.

Fuente: Télam