El estudiante estadounidense Otto Warmbier, que estuvo detenido en Corea del Norte durante más de un año y fue entregado la semana pasada en estado de coma a su familia en Estados Unidos, falleció hoy en su Ohio natal, según informaron familiares.

El presidente estadounidense, Donald Trump, envió sus condolencias a la familia de Warmbier, de 22 años, y acusó al régimen norcoreano de no tener ‘decencia humana básica‘. En un comunicado, el mandatario republicano dijo que la muerte del joven aumentaba la determinación de su gobierno ‘de prevenir tales tragedias de inocentes que caen en las manos de regímenes que no respetan el imperio de la ley o la decencia humana básica‘.

Más temprano, la familia de Warmbier emitió un comunicado para informar ‘con tristeza‘ de su muerte, rodeado por seres queridos.‘Sería fácil, en un momento como este, centrarse en lo que perdimos, el futuro que no pasaremos con este joven cariñoso, entretenido y brillante, cuyo entusiasmo no conocía fronteras. Pero elegimos enfocarnos en el tiempo que nos dio esta persona extraordinaria‘, agregó la familia, informó la agencia de noticias EFE.

En el texto, la familia recordó que el joven fue devuelto por Corea del Norte el martes pasado en estado de coma y con serios daños cerebrales. Sus padres, Fred y Cindy Warmbier, lo internaron de inmediato en el Centro Médico de la Universidad de Cincinnati, pero no pudieron salvarlo. ‘Desafortunadamente, el terrible y tormentoso tratamiento que nuestro hijo recibió de manos de los norcoreanos impidió que cualquier otro resultado fuera posible más allá de lo que tristemente experimentamos hoy‘, lamentó la familia. 

Warmbier ingresó a Corea de Norte como turista y fue condenado a 15 años de trabajo forzado por haber intentado sustraer un cartel de propaganda política del hotel en el que se hospedaba en Pyongyang, algo que las autoridades del país consideraron un ‘acto hostil‘.

Según el diario estadounidense The Washington Post, que citó el testimonio de sus familiares, el joven entró en coma hace más de un año, poco después de su última aparición pública, durante su juicio, en marzo de 2016.

La muerte de Warmbier podría tensar aún más la relación bilateral entre Estados Unidos y Corea del Norte, en picada desde que el Trump asumió y comenzó una escalada verbal y militar que fue respondida por una serie de lanzamientos de misiles por parte de Pyongyang. 

Al ofrecer condolencias a su familia, Trump y la primera dama, Melania Trump, dijeron que ‘no hay nada más trágico para un padre que perder a un hijo en lo mejor de su vida‘.‘Estados Unidos condena una vez más la brutalidad del régimen norcoreano‘, aseveró Trump, cuyo gobierno consiguió que Pyongyang accediera a entregar al joven.