Una cría hembra lactante de delfín, que había quedado varada en una playa de Mojácar, en Andalucía, España, murió debido al estrés y la manipulación a la que fue sometida por cientos de bañistas curiosos, según Equinac, una asociación que se dedica a rescatar y cuidar a la fauna marina en peligro o herida.

Los cetáceos son animales "muy susceptibles al estrés, y su manipulación, agolparse sobre él para hacerle fotos y tocarlos les causa un shock muy fuerte que acelera en gran medida un fallo cardiorrespiratorio, que fue lo que ocurrió", afirma Equinac en su página de Facebook, que adjunta una imagen con niños tocando el animal donde se observa a algunos tapándole sin querer el espiráculo (orificio por donde respiran).

Cuando los socorristas llegaron a la concurrida playa ya era tarde. Una vez recogido su cadáver, se le va a realizar la autopsia, informó la asociación.
 

El socorrista "perdió los nervios al ver a cientos de personas abalanzadas sobre el animal" y cuando lograron llegar al lado y apartar a la muchedumbre ya era tarde", explica la asociación.
 

"Posiblemente -añade- no hubiéramos conseguido sacarla adelante, pero lo hubiéramos intentado. Una vez más constatamos que el ser humano es la especie más irracional que existe, son muchos los incapaces de sentir empatía por un ser vivo solo, asustado, muerto de hambre, sin su madre y aterrorizado, porque muchos de vosotros, en vuestro egoísmo, lo único que queréis es fotografiarlo y toquetearlo, aunque el animal sufra por el estrés", agregaron desde la asociación.
 

La situación recuerda lo que sucedió hace meses en San Bernardo, en la costa argentina, donde turistas también agarraron y mataron a un delfín para sacarse fotos.