Al menos 24 civiles fueron encontrados muertos por disparos en sus coches tras un ataque contra una caravana de autos en el noroeste de Ucrania, el segundo hecho similar informado en las últimas 24 horas, de acuerdo a lo comunicado por las autoridades ucranianas que responsabilizaron del hecho a las fuerzas rusas.

"Los rusos dispararon contra los civiles a corta distancia", afirmó hoy el gobernador regional de Jarkov, Oleg Synegubov, quien cifró el número preliminar de muertos en 24, entre los que afirmó se encontraban una mujer embarazada y 13 niños. En un video compartido por canales oficiales ucranianos, un responsable del Departamento de Atención Médica de Emergencia de Kupiansk, localidad cercana al lugar del ataque, ratificó este balance.

En tanto, la oficina del fiscal de la región de Jarkov señaló en un comunicado que "la fila de coches fue tiroteada por el ejército ruso el 25 de septiembre, cuando los civiles intentaban evacuar".

Los restos de las personas quedaron en el lugar donde murieron, dentro y alrededor de los seis vehículos en una autopista del pueblo de Kyrylivka, unos 70 kilómetros al este de Jarkov, consignó la agencia de noticias AFP. Una pequeña furgoneta o minibús estaba completamente calcinada, con los restos carbonizados de cuatro personas en su interior. Al menos uno de estos cadáveres era lo suficientemente pequeño como para haber sido un niño.

Las tropas ucranianas que operan en las cercanías dijeron que habían encontrado los muertos en un tramo de carretera expuesto junto a una vía de tren, mientras las fuerzas rusas derrotadas se retiraban de la zona. Las autoridades ucranianas iniciaron una investigación y afirmaron que las fuerzas rusas que fueron expulsadas de Kyrylivka el pasado domingo están detrás de esta aparente masacre.

Este hecho tiene lugar 24 horas después de que Ucrania y Rusia cruzaran acusaciones sobre un ataque contra un "convoy humanitario" en la región de Zaporiyia, que dejó al menos 30 muertos y 118 heridos, según el último balance.

Ese ataque ocurrió cerca de la ciudad de Zaporiyia, no lejos del punto de paso entre la parte de la región controlada por los ucranianos y la ocupada por el ejército ruso.

"Solo los terroristas completos pueden hacer eso y no deberían tener lugar en el mundo civilizado", expresó ayer el presidente de Ucrania, Volodimir Zelenski.

Un funcionario del Kremlin, por su parte, acusó a las fuerzas ucranianas de haber atacado los vehículos para evitar que los civiles acudieran a la zona ocupada.

Las fuerzas ucranianas "atacaron a nuestra gente, que estaba haciendo cola", acusó en Telegram un responsable de la ocupación regional, Vladimir Rogov.