En medio del caos por un apagón que mantiene colapsada a Venezuela hace casi dos días, la oposición se moviliza este sábado para exigir, una vez más, el fin de la dictadura de Nicolás Maduro. El presidente interino Juan Guaidó convocó a la población a marchar en todo el país.

Los primeros hechos de tensión se produjeron en la avenida Victoria, donde la Policía Nacional Bolivariana (GNB) montó un fuerte operativo de seguridad para evitar el avance de los manifestantes.

En medio de las discusiones para que permitan el paso, los uniformados reprimieron a un grupo de personas de tercera edad que les exigía ponerse del lado del pueblo. Una de las protestantes se desmayó luego de que un agente le rociara con gas pimienta.

En un momento, mientras persistía el bloqueo, se pudo ver una camioneta del Servicio Bolivariano de Inteligencia (Sebin) grabando y tomando imágenes de los manifestantes, en un claro acto de intimidación.

Los protestantes, no obstante, permanecieron en el lugar y lograron superar el cordón de seguridad, después de que los uniformados se retiraran.

Guaidó se manifestó sobre estos hechos de violencia y aseguró que el régimen "se va a llevar una sorpresa de pueblo y de calle": "Pretenden jugar al desgaste, pero ya no tienen manera de contener a un pueblo que está decidido a concretar el cese de la usurpación".

Asimismo, envió un mensaje a los manifestantes, a los que instó a seguir en las calles a pesar de los hechos de violencia de las fuerzas de seguridad del régimen: "Venezolanos todos a sus puntos de concentración, seguiremos en las calles hasta conquistar la libertad. En Caracas la victoria es en la avenida Victoria".

El mandatario indicó que, en Caracas, los puntos de salida de la marcha eran: Plaza Altamira, el Distribuidor Santa Fe y el Centro Venezolano Americano (CVA), ubicado en Las Mercedes. El punto final, en tanto, fue la avenida Victoria, tal como lo anunció el opositor en su cuenta de Twitter.

Parado sobre el techo de un vehículo y con un megáfono en medio de la multitud en la avenida Victoria, Juan Guaidó aseguró este sábado que los venezolanos seguirán movilizados en la calle hasta lograr los objetivos propuestos cuando se juramentó, y a su vez explicó que recorrerá todo el país para movilizar a todos los venezolanos hacia Caracas. "Cualquier escenario nos tiene que encontrar unidos y movilizados", declaró.

Guaidó señaló que la fecha y hora de sus visitas a los más de 20 estados federales de Venezuela los anunciará con apenas horas de antelación para evitar que lo "tranquen" en las vías.

"Y luego anunciaremos, entonces, la fecha cuando vendremos todos juntos a Caracas a ejercer nuestra posibilidad (de tomar el poder)", añadió ante los gritos de miles de personas que le pedían ir al Palacio Presidencial de Miraflores, la sede del Ejecutivo en Venezuela.

Esta movilización tuvo lugar a menos de una semana del esperado regreso de Guaidó al país, luego de su gira por cinco naciones de la región (Colombia, Brasil, Paraguay, Argentina y Ecuador), en medio de las amenazas del chavismo de una posible detención.

Este sábado también hubo manifestaciones oficialistas luego de que el pasado martes Maduro convocara a una marcha "antiimperialista". Durante un acto para conmemorar el sexto aniversario de la muerte de Hugo Chávez, el dictador anunció que decretó el 9 de marzo como el "Día del Antiimperialismo", en referencia al decreto de Barack Obama en el que calificaba a Venezuela como una "amenaza" para Estados Unidos.

El presidente interino, por su parte, pidió marchar "con más fuerza que nunca" en protesta por el apagón que afectó a toda Venezuela desde el jueves.

La falla eléctrica generalizada, la peor que sufre el país petrolero en su historia, obligó a suspender las actividades laborales y escolares, causando zozobra en la población, que tampoco tiene agua y está prácticamente incomunicada por la inestabilidad de las redes de telefonía e internet.

Los hospitales viven una situación dramática; los que tienen plantas generadoras las usan solo para emergencias. Los vuelos fueron cancelados y cientos de personas quedaron varadas en el aeropuerto internacional Simón Bolívar y otras terminales aéreas.

"El poquito salado (carnes y verduras) que se tenía se tuvo que cocinar para que no se pusiera malo tan rápido. Dormimos afuera, no tenemos señal, todos los abastos cerrados. Esto es un caos", declaró Elena Bermúdez, de 31 años.

Casi todo el país, de 30 millones de habitantes, pasó una segunda noche a oscuras, aunque en sectores de Caracas el servicio se restablecía intermitentemente la noche del viernes. Cacerolas sonaron a ratos en varias zonas de la capital en protesta por la falla eléctrica.

La masiva falla eléctrica se produce en medio del hartazgo por una fuerte crisis económica, con escasez de medicinas y alimentos y una hiperinflación que ha provocado el éxodo de 2,7 millones de venezolanos desde 2017 según la ONU y que la OEA proyecta llegará a cinco millones este año.