El sospechoso de haber enviado al menos 13 paquetes bomba a reconocidos demócratas en Estados Unidos fue acusado de cinco cargos y podría pasar 58 años en prisión en caso de ser condenado, informó hoy el fiscal general, Jeff Sessions, en una conferencia de prensa en Washington.

La detención se produjo en medio de la campaña para las elecciones de medio mandato del 6 de noviembre en Estados Unidos, en las que se renueva parte del Congreso.

"Esto es totalmente inaceptable. La violencia política o la amenaza de violencia es lo opuesto a nuestro sistema de gobierno", dijo Sessions en la conferencia de este viernes, en la que también reveló que el sospechoso, de 56 años, actuó solo. "No toleramos este tipo de ilegalidades, especialmente la violencia política", añadió.

Por su parte, el jefe del FBI, Christopher Wray, confirmó en la conferencia de prensa que el hombre detenido hoy en Florida se llama Cesar Sayoc y que fue identificado gracias a una huella dactilar y rastros de ADN.

Cada uno de los 13 paquetes que fueron reportados hasta el momento incluía un tubo, un pequeño reloj, una batería, cables y material que era potencialmente explosivo, según Wray. No obstante, ninguno de los 13 paquetes explotó efectivamente ni se registraron heridos.

Los paquetes fueron enviados entre otros al ex presidente demócrata Barack Obama, a la ex secretaria de Estado y candidata presidencial demócrata Hillary Clinton, y a personas críticas con el presidente Donald Trump como el actor de Hollywood Robert De Niro y el multimillonario George Soros, aportante de campañas demócratas.

En un primer momento, Trump se refirió al tema, vinculándolo con la campaña electoral. "A los republicanos les está yendo muy bien en la votación temprana, y en las encuestas, y entonces sucede esta cosa de las 'bombas' y el impulso se ralentiza enormemente, los medios no hablan de política. Muy desafortunado lo que está sucediendo. ¡Republicanos, salgan y voten!", escribió en Twitter.

Más tarde este viernes, fue más enfático en su condena del caso al decir desde la Casa Blanca que se trataba de "actos aterrorizantes" y que el envío de los paquetes fue "vil". Este tipo de actos "no tienen lugar" en Estados Unidos, agregó. "No debemos permitir nunca que la violencia política eche raíces en Estados Unidos. No podemos permitirlo", dijo.

"El arresto de hoy no significa que estamos fuera de peligro", aclaró, sin embargo, el jefe del FBI en la conferencia de prensa y explicó que aún pueden aparecer más paquetes. "Esta es más bien una investigación activa y en curso. Creemos que agarramos a la persona correcta, pero aún hay muchas preguntas sin responder", manifestó.

Lo mismo había advertido el gobernador del estado de Nueva York, Andrew Cuomo, más temprano. Entrevistado por el canal MSNBC, aclaró que las bombas no habían sido construidas "de forma muy pretenciosa" y habló de la facilidad para conseguir en Internet indicaciones para armar ese tipo de explosivos. "No me sorprendería que haya más paquetes", dijo.

Además, Cuomo, que es demócrata, dijo que Trump y toda la dirigencia política es culpable del clima de división en el país, pero también lo son los estadounidenses. "Si no frenamos esta locura política, este fervor, este rencor u odio lo volveremos a vivir", dijo.

El sospechoso detenido cuenta con antecedentes penales, incluido un arresto en 2002 en Miami por una amenaza de bomba y cargos por robo, posesión de drogas y violación de libertad condicional, informaron medios locales. Según la CNN, está afiliado al Partido Republicano.

Las autoridades estadounidenses comenzaron a investigar el caso después de que el lunes se encontrara un paquete sospechoso que había sido enviado a Soros.

En todos los paquetes figura como remitente la congresista demócrata de Florida Debbie Wasserman Schultz. Ella misma recibió uno de los sobres al parecer devuelto a su oficina de Sunrise, una ciudad ubicada a unos 50 kilómetros al norte de Miami. Todos llevan seis estampillas con la bandera de Estados Unidos.

De Niro llamó hoy a los estadounidenses a votar en las elecciones de medio mandato. "Agradezco a Dios que nadie haya resultado herido, y agradezco a las valientes y capaces fuerzas de seguridad por protegernos", dijo De Niro en una declaración difundida por su agente de prensa. "Hay algo más poderoso que las bombas, y es su voto. ¡La gente DEBE votar!", añade el comunicado.

Por su parte, el ex vicepresidente demócrata Joe Biden, uno de los destinatarios de la amenaza, pidió a los ciudadanos actuar con calma y acabar con el debate del odio. "Tenemos que empezar a recomponer este país", dijo en un discurso en la Universidad Estatal de Nueva York en Buffalo, informó el canal NBC.

"Esta división, este odio, estas cosas desagradables tienen que acabar. Las palabras importan (...) Nunca jamás he considerado a un oponente político como un enemigo. Es un oponente en un debate de ideas, no un enemigo", añadió.

En tanto, la Policía estadounidense registró hoy una oficina de distribución de correo en el estado de Florida por la que se cree pasó alguno de los paquetes bomba. Al menos uno de los paquetes bomba pasó por este lugar, indicó el "Miami Herald" en base a fuentes policiales. En el registro no se encontraron sin embargo explosivos.

El paquete hallado en Florida iba dirigido al ex secretario de Justicia Eric Holder a una dirección cerca de Washington, pero no llegó a ser entregado, según el "Herald". A causa de ello fue devuelto a su remitente declarado, la diputada Wasserman Schultz. De camino a su oficina en la cercana localidad de Sunrise, Florida, acabó en el centro de distribución.