El presidente español, Mariano Rajoy, delegó en su vicepresidenta, Soraya Sáenz de Santamaría, las funciones y competencias de jefe del Ejecutivo de Cataluña, Carles Puigdemont, que fue destituido el pasado viernes tras la declaración de independencia de esa región.

Así lo dispuso un decreto real publicado en la madrugada de este sábado por el Boletín Oficial del Estado (BOE, según la aplicación del artículo 155 de la Constitución. Tras las destituciones de Carles Puigdemont, Oriol Junqueras y todos los miembros del Govern, la vicepresidenta desempeñará un papel clave en la coordinación de la intervención del Ejecutivo en Cataluña.

El control de la Dirección General de Política Financiera, Seguros y Tesoro; de la de Patrimonio; y de la de Tributos y Juegos, será asumido por el Ministerio de Hacienda y Administraciones Públicas, que encabeza el ministro Cristóbal Montoro. En consecuencia, este se ocupará de la mayor parte de la cartera económica de Junqueras.

Además, los ministros de Rajoy se harán cargo de las 11 consejerías autonómicas catalanas tras el cese de todos los consejeros. Cada ministerio se ocupará de coordinar los trabajos de la consejería correspondiente de la Generalitat y el Consejo de Ministros servirá de punto de encuentro para tener una visión de conjunto.

También se destituyó al jefe de los Mossos d' Esquadra (policía catalana), el mayor Josep Lluis Trapero, quien está imputado por sedición en relación con el referéndum de secesión celebrado el 1 de octubre bajo prohibición, y quien presuntamente tuvo un rol estratégico en el despliegue de los planes del gobierno independentista.