Las autoridades estadounidenses buscan intensamente a una mujer que este lunes huyó con su hijo de 13 años para evitar que el adolescente, que tiene cáncer, sea sometido a quimioterapia, informaron ayer fuentes policiales.

El juez del condado Brown John Rodenberg emitió una orden de arresto contra Colleen Hauser (madre del enfermo) y la declaró en desacato. También ordenó que Daniel fuese entregado a una familia adoptiva y examinado por un especialista en cáncer para aplicarle un tratamiento por su linfoma de Hodgkin, que es un cáncer del sistema linfático.

Inmediatamente después de que Daniel recibiera la primera de 6 sesiones de quimioterapia, sus padres adujeron creencias religiosas para interrumpir ese tratamiento.

Las autoridades gestionaron entonces ante los tribunales la custodia del menor y el juez Rodenberg dictaminó la semana pasada que los padres de Daniel no cuidaban de la salud de su hijo.

Sin quimioterapia, la enfermedad que padece el joven se agravó, según demostraron los médicos en una audiencia judicial celebrada el martes pasado, en la que el padre de Daniel, Anthony Hauser, dijo que desconoce donde se encuentran su esposa e hijo y que lo único que supo es que se iban de Minesota por una llamada telefónica.

Colleen Hauser y su hijo Daniel aparentemente abandonaron su hogar horas después que un examen médico y una radiografía, efectuados por orden judicial, mostraron que el tumor había crecido.

Los médicos han indicado que con el tratamiento Daniel tiene de 80 a 90 por ciento de probabilidades de sobrevivir al cáncer, pero sin la quimioterapia morirá dentro de los próximos cinco años.

The Mankato Free Press notó que "la enfermedad de Hodgkin tiene una de las tasas de supervivencia más altas con tratamiento moderado, pero solamente de un 5 por ciento sin tratamiento alguno".

Según el juez Rodenberg, Daniel, que tiene una dificultad de aprendizaje y no puede leer, no ha comprendido los riesgos y beneficios de la quimioterapia, y no cree que esté enfermo.

Los Hauser son católicos y asimismo profesan la fe de "no causes daños" de la Banda de Indígenas Norteamericanos Nemenhah. Es un grupo religioso con base en Misuri, que cree en los métodos de curación natural de esos aborígenes.

Esta familia está decidida a utilizar remedios naturales como hierbas y vitaminas, antes de recurrir al tratamiento convencional de quimioterapia.

The Star Tribune citó al Dr. Bruce Bostrom del Hospital Infantil y Clínicas de Minneapolis diciendo que Daniel "no comprende que la enfermedad de Hodgkin es lo que lo está enfermando, y se le hizo creer que la quimioterapia era lo que le hacia sentirse mal, cuando la verdad es exactamente lo contrario". Los mismos médicos han asegurado que sin tratamiento lo más probable es que el chico muera.

Daniel ha declarado en la corte su convicción de que la quimioterapia, un método que varios consideran invasivo, lo matará y ha dicho que si alguien trata de obligarlo a someterse a ella, "lo combatiré, a puñetazos y patadas".