El presidente de Estados Unidos, Donald Trump, y su vice, Mike Pence, fueron ayer nominados formalmente por su partido, el republicano, para competir por la reelección en las elecciones de noviembre próximo, en una votación simbólica pero obligatoria que funcionó de apertura para la Convención Nacional Republicana. La votación se realizó en Carolina del Norte, el estado que iba a oficiar de anfitrión de los cuatro días de la convención, pero que dada la profundización de la pandemia -que ya registró más de 5,7 casos confirmados y casi 177.000 muertos- sólo servirá de escenario para los discursos y la votación de los delegados electos en las elecciones.

El resto de la convención será virtual y la mayoría de los oradores, entre ellos el propio Trump, participarán desde Washington, la capital del país. Tras conocerse la nominación oficial, el mandatario se apuró a festejar con un mensaje grabado. "Tenemos que ganar. Esta es la elección más importante de la historia de nuestro país", sentenció el mandatario y acusó a la oposición demócrata de estar generando "una estafa" con sus denuncias de presunta manipulación del Correo Postal, para obstaculizar o dificultar el voto por correo.