Tres países europeos anunciaron hoy el envío "en los próximos meses" de un centenar de tanques pesados Leopard 1 a Ucrania para repeler a las fuerzas de Rusia, que aseguró que su ofensiva en el este es un "éxito" y advirtió que la creciente ayuda militar que las potencias occidentales proporcionan a Kiev hace "imprevisible" la escalada del conflicto.

El anuncio aliado coincidió con la visita sorpresa a Kiev del nuevo ministro de Defensa alemán, Boris Pistorius, y mientras los líderes ucranianos siguen reclamando a Occidente acelerar el envío de los tanques prometidos.

"Al menos 100 tanques Leopard 1 A5" serán entregados "en los próximos meses", dijeron los ministros de Defensa de Alemania, Holanda y Dinamarca en un comunicado conjunto, citado por la agencia de noticias AFP. Estos Leopard 1, más antiguos que los Leopard 2, de los que Alemania también prometió 14 ejemplares a Ucrania, serán reacondicionados.

En Kiev, Pistorius se reunió con el presidente ucraniano, Volodimir Zelenski, y con el ministro de Defensa, Olexii Reznikov. Zelenski "agradeció" a los tres países su "apoyo pertinente". "Cuando Boris ocupó el cargo ministerial, nació la coalición de tanques", declaró Reznikov mientras imponía medallas a sus soldados.

En Twitter, el ministro ucraniano publicó una foto sonriente junto a su par alemán sosteniendo un tanque en miniatura y dando las gracias a Alemania.

Al menos tres batallones deberían estar equipados con ellos para el primer o segundo trimestre de 2024, declaró el político socialdemócrata alemán, según recogió la agencia de noticias Europa Press.

Sin embargo, el calendario para las entregas occidentales sigue sin estar claro, justo cuando Ucrania teme un nuevo ataque ruso a gran escala. Durante su visita, que en un principio se mantuvo en secreto por motivos de seguridad, Pistorius pudo ver a los soldados ucranianos manejando el armamento provisto por sus aliados.

El ministro dijo que fue estupendo ver cómo los soldados ucranianos manejaban con éxito el equipo en tan poco tiempo y lo que se consiguió con la ayuda militar.

"Sobre todo, me doy cuenta de lo orgullosos que podemos estar, también Alemania, por lo que estamos consiguiendo aquí. Después de Estados Unidos, Alemania, junto con Reino Unido, es el mayor defensor de Ucrania", destacó.

La visita de Pistorius a Ucrania fue una clara señal política, ya que se trató de su primer viaje al extranjero. Además, el ministro viajó desde Polonia, por lo que visitó toda la cadena de suministro de los sistemas de armamento occidentales.

Por su parte, Rusia aseguró hoy que su ofensiva en el este de Ucrania avanza "con éxito". Desde enero, su ejército, apoyado por los paramilitares del grupo Wagner y reforzado por cientos de miles de civiles movilizados, volvió a la ofensiva, en particular en el Donbass, la región del este de la que Moscú reclama la anexión.

"Actualmente, los combates evolucionan con éxito en las zonas" de Bajmut y Vuhledar, afirmó el ministro ruso de Defensa, Serguei Shoigu, en un comunicado publicado tras una reunión con altos mandos del ejército y del ministerio.

Cerca de cumplirse el primer año del inicio de la invasión de Ucrania, el 24 de febrero, el ministro ruso citó las recientes conquistas de siete localidades, entre ellas Soledar, municipio vecino de Bajmut que las fuerzas ucranianas cedieron en enero.

Rusia critica la entrega de más armas por parte de los aliados de Kiev y asegura que agrava la guerra. Hoy, el ministro continuó en esa línea y advirtió a Occidente que el incremento de la ayuda militar a Ucrania busca extender el enfrentamiento y puede "conducir a un nivel imprevisible de la escalada" del conflicto.

"Estados Unidos y sus aliados están intentando prolongar todo lo posible el conflicto. Para ello, han empezado a entregar armamento ofensivo pesado, pidiendo abiertamente a Ucrania que tome nuestros territorios", denunció Shoigu.

Luego señaló en que "los grupos de tropas rusas siguen pulverizando todas las armas y equipamiento entregado a Kiev" y cifró en más de 6.500 el número de militares ucranianos muertos durante enero.

Los expertos coinciden en que Rusia prepara una ofensiva de gran envergadura para finales del invierno o inicios de la primavera, con el objetivo al menos de conquistar la totalidad del Donbass, que actualmente está ocupada parcialmente por las fuerzas de Moscú.

El sábado por la noche, Zelenski reconoció que la situación "se complicaba" en todo el frente y particularmente en Bajmut, ciudad que juró defender "tanto tiempo como sea posible".

La caída de Bajmut, escenario durante varios meses de duros combates, abriría el camino a una ofensiva rusa hacia Kramatorsk, la principal ciudad del Donbass bajo control ucraniano.

Unos 150 kilómetros más al sur, las fuerzas rusas siguen la ofensiva en Vuhledar, cerca de un cruce ferroviario que conecta con el este y con el sur ocupado.

En el norte del Donbass, los rusos también presionan a su adversario, en un área reconquistada por Kiev en septiembre.