Un barco de la Organización de las Naciones Unidas fue dañado por la brutal explosión que se desencadenó en Beirut, la capital del Líbano, y que provocó al menos 73 muertos y más de 3700 heridos.

De acuerdo a la información oficial publicada por el organismo en las redes sociales, hay varios integrantes de los Cascos Azules, la fuerza de paz del organismo, que fueron heridos de gravedad.

"Estamos con el pueblo y el gobierno libanés y dispuestos a suministrar asistencia", aseguró la entidad en su cuenta de Twitter.

Por su parte, el Consejo superior de defensa de Líbano dijo que Beirut es una "zona de desastre", tras las enormes explosiones que sacudieron el puerto de la capital.

El Consejo, que reúne al presidente, el Primer ministro y la ministra de Defensa, "recomienda" al gobierno decretar el Estado de urgencia. "Es una catástrofe mayor", lamentó el presidente Michel Aoun al iniciarse la reunión.

Fuentes citadas por la agencia estatal libanesa de noticias NNA señalaron que el incidente habría tenido lugar en un silo del puerto donde hay un depósito en el que había elementos de pirotecnia y fuegos artificiales.

El director general de la Seguridad General libanés Abás Ibrahim aseguró que los estallidos podrían haberse dado por los "materiales altamente explosivos confiscados desde hace años" allí, aunque aclaró que una investigación determinará la "naturaleza exacta del incidente".