Un error en la construcción de un conducto retrasó aún más el rescate de Julen, el nene de dos años que lleva una semana atrapado en un pozo de 100 metros en Andalucía, España.

Los rescatistas esperaban poder llegar a Julen al cavar un túnel vertical de 60 metros paralelo al pozo por el que cayó el nene el 13 de enero pasado. Pero la abertura resultó ser demasiado angosta y no es seguro usarla, informó el sitio La Vanguardia.

Fuentes de la Subdelegación del Gobierno en Málaga confirmaron que los tubos de encamisado necesarios para el rescate no pasarán los 40 metros, por lo que habrá que ensanchar el túnel vertical.


 

La novedad atrasa una vez más la operación de rescate del nene de dos años que cayó por un pozo construido de manera ilegal por una empresa que buscaba agua en la finca de su familia en Totalán, Málaga (Andalucía).

"La perforación ha tenido una pequeña desviación y hay un pequeño problema con la colocación del entubado del túnel por el que tienen que descender los mineros", explicó Juan López-Escobar, delegado del Colegio Oficial de Ingenieros de Minas del Sur, que asesora a los rescatistas en el proceso.

López-Escobar comparó la situación a la utilización de un taladro en una pared muy dura en una casa cualquiera. En ese caso, "la broca baila y se desvía", describió el especialista. "Pues eso ha pasado con la perforación. Al meter el tubo, que es recto, éste no puede pasar a una profundidad determinada", señaló.

Antes de que se conociera esta notica, el delegado del gobierno español en Andalucía, Alfonso Rodríguez Gómez de Celis, todavía esperaba "un final feliz a lo largo del día de hoy y mañana".