La tensión política volvió a escalar en Venezuela, donde un joven murió por un disparo en el cuello durante una protesta, un diputado opositor fue baleado cuando daba una conferencia de prensa y la Defensoría del Pueblo denunció ataques a varias de sus oficinas, mientras la ONU y la OEA le pidieron al gobierno que respete el derecho a la manifestación y excluya a los militares de la represión de las protestas.

Daniel Queliz, quien tenía 20 años y estudiaba Derecho, murió el lunes por la noche tras recibir un disparo en el cuello durante una protesta opositora en Valencia, capital del estado Carabobo, confirmó el Ministerio Público en un comunicado.

Por otra parte, un individuo armado disparó dos veces este martes por la mañana contra el diputado Robert Alcalá, quien estaba dando una conferencia de prensa en Cumaná, capital del estado Sucre, para denunciar un ataque de bombas molotov que causó daños a la sede local del partido Acción Democrática (AD). El atacante fue detenido por la Policía regional, según informaron el diario digital local El Pitazo y el sitio web Runrunes, pero hasta esta tarde no había trascendido su identidad ni si sería puesto a disposición de autoridades fiscales o judiciales.

Paralelamente, el Defensor del Pueblo, Tarek William Saab, afirmó que siete oficinas del organismo a su cargo -en Caracas y los estados Anzoátegui, Carabobo, Cojedes, Portuguesa y dos en Trujillo- fueron "atacadas por grupos violentos", reportó la agencia de noticias EFE.

Asimismo, el Alto Comisionado de la Organización de Naciones Unidas (ONU) para los Derechos Humanos pidió al gobierno de Venezuela que respete el derecho a la manifestación pacífica y la libertad de expresión de sus ciudadanos.

Fuente: Télam