El hospital chileno El Carmen de Maipú llegó el lunes al punto de tener que elegir quién ocupará la siguiente cama que se vacíe y dispone acortar las cuarentenas preventivas ante la escasez de personal, en medio de la pandemia por coronavirus.

"Estoy en este momento. Estoy eligiendo qué cama se me va a desocupar y elegir a la persona precisa, que sea más indicada'', dijo a canal 13 de televisión la doctora Claudia Vega, jefa de la Unidad de Cuidados Intensivos del Hospital El Carmen, ubicado en una populosa barriada pobre al suroeste de Santiago.

El subsecretario de Redes Asistenciales del Ministerio de Salud, Arturo Zúñiga, admitió el lunes que el sistema hospitalario chileno, con sus 2.400 camas de uso intensivo con ventiladores mecánicos "está al límite'', a pesar de que duplicó el número de camas críticas desde marzo.

Chile, que en las últimas 24 horas sumó casi 5.000 nuevos infectados por el nuevo virus, alcanzó 73.997 contagios y 761 fallecidos.

Al momento del informe diario sobre la capacidad hospitalaria, por la mañana, sólo disponía de 332 ventiladores, según Zúñiga. El lunes llegaron 60 respiradores comprados a China y el martes se esperan más.

"Es muy fuerte... Estamos llegando a los momentos en que hay que tomar decisiones fuertes'', advirtió Vega, que resumió la situación del Hospital El Carmen. "Estamos sin disponibilidad de camas críticas, no tenemos más ventiladores. Estamos al límite''.

Zúñiga informó que en las próximas horas y días se sumarán 400 nuevas camas para pacientes críticos. En los hospitales locales ya se usan pabellones para instalar camas con ventiladores, respiradores para dos personas, los ventiladores de los anestesistas y hay adultos en camas pediátricas para pacientes críticos. Unos 800 enfermos graves han sido derivados desde Santiago a ciudades del interior.

Los médicos, enfermeras y paramédicos cumplen largos turnos y en algunos recintos ya escasean, especialmente por la duplicación de camas especiales que necesitan personal especializado para atender a los enfermos intubados. Zúñiga informó que se han contratado unas 8.000 personas para reforzar al personal de la llamada "primera línea" de los pacientes con COVID-19.

Fuente: La Voz