Al menos diez personas murieron por la tormenta tropical en el sur de Brasil, donde además se produjeron serios daños materiales y más casi 700.000 viviendas se quedaron sin electricidad.

La llamada "bomba ciclónica" dejó así nueve fallecidos y un desaparecido en Santa Catarina, mientras que en el Estado de Río Grande del Sur se constató otro deceso. Durante las primeras horas de este miércoles se han registrado vientos de 90 kilómetros por hora, según informaciones del portal de noticias G1.

Según el Departamento de Defensa Civil, un total de 686.600 viviendas se quedaron sin luz a causa de la tormenta, si bien se espera que la situación empeore a causa de las fuertes ráfagas de viento previstas para el final de la jornada.

En Santa Catarina se produjo el derrumbe de dos centros deportivos, lo que causó desperfectos en las casas adyacentes. Además, el techo de un mercado habría caído sobre unos automóviles, si bien el incidente no ha dejado heridos ni muertos.

Por otra parte, el hombre que ha muerto en Río Grande del Sur fue sepultado por tierra y escombros tras un deslave provocado por la tormenta en Nova Prata. Aunque fue trasladado a un hospital de la zona después de ser rescatado por los bomberos, ha fallecido este miércoles.