Rusia y Ucrania acordaron el lunes intercambiar prisioneros de guerra menores de 25 años y soldados heridos, además de entregar miles de cadáveres durante conversaciones directas en Estambul que concluyeron sin lograr un cese al fuego. El segundo ciclo de negociaciones directas en más de tres años de conflicto resultó en compromisos humanitarios limitados, incluido el intercambio de 6.000 cadáveres de soldados de cada bando, según informó el ministro de Defensa ucraniano Rustem Umerov.
Las conversaciones, mediadas por el canciller turco Hakan Fidan en el palacio imperial otomano de Ciragan, terminaron con posiciones irreconciliables sobre el alto al fuego. Mientras Ucrania propuso un cese incondicional, Rusia ofreció únicamente una tregua parcial de dos a tres días, según el negociador presidencial ruso Vladimir Medinsky. El encuentro se desarrolló un día después de que Ucrania reivindicara un audaz ataque contra bases aéreas rusas, donde drones dañaron decenas de bombarderos estratégicos ubicados a miles de kilómetros del frente.
Las delegaciones programaron tentativamente nuevas conversaciones entre el 20 y 30 de junio, mientras persisten diferencias fundamentales sobre las condiciones para la paz. Rusia mantiene su exigencia de que Ucrania renuncie a ingresar a la OTAN y ceda cinco regiones anexadas, condiciones que Kiev rechaza categóricamente. El presidente turco Recep Tayyip Erdogan reiteró su disposición a acoger una cumbre tripartita con Estados Unidos para avanzar hacia una solución al conflicto que ha causado decenas de miles de víctimas en ambos bandos.

