Independiente es uno de los amores futbolísticos de Julio Grondona e incluso lo condujo como su presidente entre 1976 y 1979, aunque el presidente de la AFA advirtió que hoy por hoy no le interesa el destino del club de Avellaneda.
En una entrevista con el deportivo de diario Popular, desde Mar del Plata, Don Julio se mostró dolido con anteriores dirigencias del Rojo.
Sobre el delicado momento que vive el equipo con el promedio del descenso, advirtió: ‘Se fue San Lorenzo, se fue Racing y le pusieron bombas a la casa de mi hija. ¿Por qué no se iba a ir River? Y si Independiente se tiene que ir al descenso, que se vaya‘, destacó el presidente de la AFA desde hace más de tres décadas y quien la semana pasada pateó el tablero al asegurar que en el 2015 dejará su cargo tras cumplir su noveno mandato.
‘Cuando noté que nadie de Independiente consideraba injusto aquel vacío que me hizo el club en un momento, para mí fue como un clic. Y ahora no me interesa lo que pasa. Yo no pateo por los partidos, ni nada, porque fueron injustos conmigo. Esas cosas a uno le duelen mucho, pero soy un hombre y debo soportarlas lo mejor posible‘, contó.
‘(Julio, el anterior presidente del Rojo) Comparada quiso ocultar sus cag… haciéndoles creer a la gente que yo perjudicaba a Independiente. Él y todos los que estaban a su alrededor saben que yo, en todo caso, lo que hacía era tratar de ayudar en lo que estuviera mi alcance como presidente de la AFA y siempre manteniendo la imparcialidad‘, destacó Grondona.
‘En Independiente hay un solo culpable: los socios. Porque si los socios medianamente analizaran la realidad no podrían haber votado a los que votaron. Y la prensa contribuye para confundir a la gente‘, expresó Grondona.
Grondona también se refirió al actual presidente, Javier Cantero: ‘Es un muchacho nuevo que, al no tener archivo puede hacer lo que piensa. Y me parece perfecto. Está en un club con problemas que él no creó y se le juntan y no le permiten hacer todo lo que quiere. Tiene el beneficio de no haber creado el problema, pero tiene el gran perjuicio de tener la obligación de solucionarlo”, argumentó Grondona, dejando en claro que no moverá un dedo si finalmente el Rojo se va a la B.

