El 10 de octubre de 2009, la Selección Argentina jugaba la décimo séptima y ante última fecha de las Eliminatorias Sudamericanas para el Mundial de Sudáfrica 2010, con la obligación de ganar en el Monumental para depender de sí misma y no quedarse afuera de ante mano.

Esa noche, el rendimiento del combinado nacional, dirigido por Diego Maradona, fue flojo, teniendo en cuenta la vulnerabilidad del adversario. Sin embargo, pudo abrir el marcador gracias a un derechazo cruzado de Gonzalo Higuaín, a los 2 minutos del segundo tiempo, tras un pase entre líneas de Pablo Aimar.

Pero la última media hora de partido se hizo cuesta arriba y se desató una intensa lluvia. Para colmo, la visita se había adueñado de la pelota y a los 45 pudo dar el golpe menos esperado: un cabezazo de Hernán Rengifo para establecer el 1-1.

A esa altura las esperanzas del pueblo argentino se desvanecían. Incluso, los hinchas comenzaron a insultar tanto a los jugadores como al técnico, que había sacado al Pipita por Martín Demichelis en un cambio cuestionado.

Hasta que apareció Palermo, "el hombre de los milagros", y las malas vibras se transformaron en sonrisas. A sus 35 años y con dos partidos disputados en ese certamen, el delantero de Boca empujó la pelota al gol en tiempo adicional y desató la locura de la gente.

Todos corrían y se abrazaban. Maradona se tiró de pecho al césped y Palermo lloraba con los brazos abiertos y la mirada en el cielo. Hasta en las tribunas se pellizcaban para saber si era verdad lo que se estaba viviendo, pero ya no había tiempo para más.

En aquel partido, Argentina formó con: Sergio Romero; Jonás Gutiérrez, Rolando Schiavi, Gabriel Heinze, Emiliano Insúa; Enzo Pérez (Palermo), Javier Mascherano, Ángel Di María, Aimar (ST Federico Insúa); Lionel Messi y Higuaín (ST Demichelis). Mientras que en el banco de suplentes quedaron Mariano Andújar, Mario Bolatti, Carlos Tevez y Sergio Agüero. 

Perú, en tanto, alistó a: Leao Butrón; Amilton Prado, Carlos Zambrano (A), Alberto Rodríguez, Walter Vilchez; Nolberto Solano (ST Roberto Palacios), Josepmir Ballón, Reiner Torres, Juan Manuel Vargas Risco; Luis Ramírez (ST Marcio Valverde) y Johan Fano (ST Rengifo).

En la última fecha, Argentina le ganaría 1-0 a Uruguay en Montevideo con gol de Bolatti y finalizaría en la cuarta posición, con 28 puntos y el boleto mundialista en mano. El sufrimiento ya había terminado.