El "Panzer" alemán del BORA se quedó con el sprint de la quinta etapa que no modificó nada en la general, pero dejó afuera a uno de los candidatos porque abandonó el holandés Tom Dumolin.

El ciclista alemán Pascal Ackermann (BORA-Hansgrohe) se impuso en la quinta etapa del Giro de Italia, disputada ayer entre Frascati y Terracina sobre 140 kilómetros, en una jornada pasada por agua en la que el velocista hizo su doblete particular en esta "corsa rosa", con llegada limpia y sin cambios en una general liderada por Primoz Roglic (Jumbo-Visma).

Sólo Gaviria pudo ir por delante, hasta que Ackermann le superó sacándole casi una rueda de margen.

El gran favorito para esa batalla es Elia Viviani (Deceuninck-Quick Step), pero el italiano, pese a llegar bien situado a la lucha final, no pudo entrar en la pelea.

Ganador en 2017 y segundo el pasado año, el holandés Tom Dumolin (Sunweb) que era uno de los favoritos al triunfo en la general final abandonó en los primeros kilómetros por los dolores en su rodilla lastimada en la etapa anterior tras una rodada.

La jornada acuática de este Giro tuvo varios valientes escapados, que intentaron llegar a meta aprovechando la escasez de kilómetros de la etapa. La fuga se fraguó con Enrico Barbin (Bardiani), Miguel Flórez (Androni), Ivan Santaromita (Nippo Vini Fantini), Umberto Orsini (Bardiani) y Louis Vervaeke (Sunweb), que fue el último en ser "cazado", a 23 kilómetros de la meta.

La sexta etapa que se correrá hoy partirá de Cassino y llegará a San Giovanni Rotondo tras 238 kilómetros, en otra jornada larga con una primera parte bastante llana pero con un puerto de 2da categoría a 18 kilómetros de la meta que alimenta las chances de los rodadores para una fuga.