Del medio hacía atrás Argentina mostró algunos desacoples y una llamativa pasmosidad de movimientos para ofrecer opciones de pase.

Si bien es cierto que el de anoche fue un partido en el que tan cerca de la Copa América se trató de no arriesgar los físicos que a esta altura del año llegan cansados tras dilatadas temporadas europeas, hubo algunos puntos en el esquema de Argentina que deberán afinarse. Uno de ellos, y clave, fue la salida desde el fondo la que se vio, por momentos, complicada más por la escasa movilidad de los volantes que por la presión de Nicaragua.

Lo Celso por derecha tuvo más aciertos que errores. Guido Rodríguez mostró que tiene buen timming para cerrar huecos y un interesante panorama para distribuir la pelota. A quien le costó encontrar la posición fue a Paredes, quien empezó por izquierda y luego de retrasó demasiado para encontrarse con un balón que le pasaba por arriba.

Ese desacople de movimientos en el medio obligó a que en algunos pasajes del primer tiempo se abusara del pelotazo y por ende se perdiera precisión y eficacia en el juego de conjunto. El ingreso de Pereyra y Tagliafico sirvió para probar variantes que enriquezcan la salida y la transición de la defensa al ataque.

  • Buscando variantes

El partido sirvió para ir armando el mecano de la selección. Así fue que en el segundo tiempo ingresaron Pereyra, De Paul, Tagliaficco y Funes Mori, para modificar posiciones y observar cómo se ajustan algunas piezas. De lo visto quedó claro que para el debut habrá dos o tres cambios.