PRIMERO. Humberto Osorio Botello estuvo ahí, donde los goleadores saben estar. Desvió la pelota y dejó sin chances a Herrera. San Martín empezaba a ganarle a Talleres en el reencuentro con su gente tras el descenso.


Dicen que el fútbol son estados de ánimo y San Martín lo vivió en carne propia. Es que lejos ya y liberado de la presión por pelear su permanencia, el Verdinegro jugó uno de sus mejores partidos y en la ida de la serie inicial de la Copa de la Superliga venció por 2-0 a Talleres de Córdoba, quedando más que bien parado para la revancha del sábado próximo en la Docta donde hasta perdiendo por un gol podría avanzar a la nueva instancia. Lejos, fue la mejor de las producciones de San Martín en este tramo de 2018, profundo, sencillo, práctico. Jugó un enorme primer tiempo en el que dominó largamente a Talleres y solamente no tuvo la contundencia ni la fortuna para traducir en goles ese mejor andar. Fue casi un monólogo sanjuanino con dos estandartes a gran altura como Villarruel y Grahl que manejaron todos los ataques sanjuaninos con enorme claridad. A los 9" Villarruel tuvo la primera acción de peligro pero se le fue desviado. Siguió siendo más y mejor San Martín y a los 12" Osorio apareció para definir pero no acertó. Y claro, llegó el momento más intenso para el Verdinegro porque a los 15" metió un tremendo remate en el palo con Guido Herrera ya vencido, luego le tocó a Francisco Grahl de tiro libre y por último, Denning fue protagonista de una enorme jugada que apenas se desvió cuando entró solo y pedía penal. Todo había sido de San Martín, menos el gol.

Si avanza en la Copa de la Superliga, su próximo rival sería Atlético Tucumán.

Y en el complemento, todos esos méritos se convirtieron en el primer gol cuando a los 3" tras un rebote en un tiro libre, Villarruel decidió darle directo al arco y en el camino, Humberto Osorio desvió la pelota para vencer a Herrera y poner justicia en el marcador. Talleres acusó el impacto. Se vino abajo, ya no presionó, se bloqueó y le facilitó las cosas a un San Martín que se soltó definitivamente. Bogado, Grahl, Villarruel sintonizaron, tocaron bien. Buscaron espacios y a los 18" luego de un tremendo pase de Bogado desde derecha a izquierda que vio a Dening mano a mano con Tenaglia, llegó el segundo gol sanjuanino cuando el delantero correntino encaró, desbordó y definió al primer palo de Herrera. Lo que quedó de partido sirvió para que San Martín renovara el crédito con su gente. Más de 25 minutos de partido para jugar, ganar y además, devolverse mucho de ese amor propio que parecía perdido. Fue triunfo y desahogo. Fue victoria y consuelo para demostrarse que San Martín puede.

SEGUNDO. Emanuel Dening se tuvo toda la fe. Encaró, ganó, se metió casi sin ángulo y sorprendió definiendo al primer palo. San Martín liquidaba su historia.

> La revancha

Está confirmado que el sábado próximo, a partir de las 17.30 San Martín visitará a Talleres en Córdoba buscando avanzar a la siguiente instancia de esta Copa de la Superliga. Para ese partido, el técnico Forestello podrá contar nuevamente con Marcos Gelabert que ya cumplió su sanción por acumulación de amarillas, pero perderá en la zaga defensiva a Francisco Mattia quien fue amonestado por Delfino y llegó a su quinta amarilla. Se espera la evolución de Juan Rodríguez para ver si estará contra la T.

En las cifras a futuro, a San Martín le podría alcanzar para clasificar hasta con una derrota por un solo gol, mientras que empatando o ganando se meterá ya en los octavos de final de este nuevo torneo de la Superliga de AFA.