Argentina consiguió otro empate agónico en el minuto 45 del segundo tiempo. La selección nacional Sub 20 empató 3-3 con Uruguay y suma un segundo empate en el grupo. En el debut, también gracias a un gol en el último minuto, igualó con Perú. El lunes se medirá ante Bolivia.

El seleccionado argentino arrancó el partido ante Uruguay con el pie izquierdo. A los 3 minutos Amaral sacó un remate con efecto espectacular desde afuera del área que se metió en el ángulo del arco de Macagno. De ese modo, los de la albiceleste ya estaban abajo en el marcador.

El equipo de Ubeda salió de inmediato a buscar el empate. Fue gracias a algunos centros que Argentina consiguió ilusionarse con el empate, que finalmente llegó a los 23. Mansilla recuperó una pelota y vino desde el lado derecho de la defensa el cambio de frente medido al pie de Torres. El de Boca enganchó y la clavó contra un palo para el 1-1.

En tiempo de descuento, Uruguay volvió a golpear: Amaral encaró hacia el área ante una floja oposición de la defensa, Ascacibar cruzó para arreglar el problema y en el camino chocó contra el ingreso de Olivera. El árbitro marcó penal y De la Cruz remató alto y fuerte para poner el 2-1 con el que terminaron los primeros 45 minutos.

La igualdad llegó a los 23, el ingresado Conechny envió un preciso tiro de esquina para Torres, que con un potente cabezazo anotó la igualdad.

El partido estaba para los de Ubeda, que hasta pusieron un tiro en el travesaño a los 34 con Mansilla. Pero un minuto después, Zalazar se llevó puesto a Schiappacasse y el árbitro cobró el evidente penal. El 9 remató y Macagno consiguió tapar el remate, pero en el rebote otra vez golpeó la mala suerte al equipo argentino: un delantero uruguayo capturó el rebote, sacó un tiro al arco que manoteó Macagno y el nuevo rebote le cayó a Schiappacasse, que ahí sí consiguió definir para el 3-2 que muy poco tenía que ver con lo ocurrido en el partido.

A los 43, Bentancur, el uruguayo de Boca, se tuvo que ir a los vestuarios por una falta que obligó al árbitro a sacarle la segunda amarilla. El partido estuvo parado además por incidentes que involucraron a jugadores e integrantes de los bancos de suplentes.

Argentina encontró la alegría con una nueva pelota parada: un corner a los 45 minutos que otra vez envió muy bien Conechny y que terminó adentro cuando Rogel, intentando rechazar, la clavó dentro de su arco para el 3-3.