Lanzado por Sagan, el irlandés Sam Bennett, segundo sprinter del equipo alemán, logró contener el ataque del colombiano Álvaro Hodeg (Deceunink Quick Steep). El mejor argentino fue Ricardo Escuela, noveno.

Una fiesta ciclista de excepción se vivió ayer en la Avenida de Circunvalación. La última etapa de la Vuelta convocó tanta gente como no se veía desde 2004 cuando la ganó por segunda vez Oscar Villalobo.

Ante ese entusiasta marco el pelotón rodó a más de 48 kilómetros horarios, un promedio muy superior a la media que suelen tener las carreras que se corren en Europa. Y la dominaron ampliamente los conjuntos del viejo continente. Triunfó el irlandés Sam Bennett en 2h54m26s.

Con la victoria virtual del colombiano Winner Anacona se largó apenas pasadas las 16:30 la carrera pautada a nueve giros al anillo mágico de la Circunvalación.

Esa primera vuelta se dio en 17m50s a un promedio superior a los 55 kilómetros horarios, demasiada velocidad como para que se armara una fuga. Recién en el segundo giro cuatro hombres abrieron un hueco buscando la primera meta sprint. Rubén Ramos, Adrián Richeze, el colombiano Alejandro Osorio y el mexicano Ignacio Prado llegaron a tener 1m20s a su favor pero fueron neutralizados antes de cumplir el tercer giro.

Transitando la quinta vuelta fueron cinco los aventureros: Sergio Aguirre, Daniel Díaz, los españoles Julen Amezqueta y Carlos Barbero y el colombiano Fabio Duarte.

El pelotón tirado por el Bora y el Quick-Steep los mantuvo a raya. La diferencia nunca pasó el medio minuto y en el último giro se esfumó. Cuando el grupo pasó sobre la Avenida Hipólito Yrigoyen, a casi cinco kilómetros de la meta, comenzaron a armarse los "trenes". Ya en los 500 metros finales quien se puso de cabeza fue Peter Sagan que ofició de lanzador a su compañero Bennett, quien definió de manera contundente ante el asedio de Hodeg.


"Es una gran carrera"
 

Muy cordial se mostró el ganador de la carrera que comparó a la Vuelta con las clásicas europeas. "El cariño de la gente es formidable, hubo momentos muy parecidos a los que se viven en el Tour de Francia o la Vuelta de España, con el público alentando. Tiene un gran nivel y es una buena prueba de inicio de año".