Boca, con el regreso de Juan Román Riquelme, acentuó anoche su crisis al caer sin atenuantes y por 2-0 como local ante Olimpo de Bahía Blanca, el nuevo líder del torneo Clausura. El equipo bahiense le ganó a Boca por primera vez en la historia (hasta aquí acumulaba ocho derrotas y cinco empates), llegó a los 13 puntos y no sólo quedó como único líder del certamen, sino que también salió de la zona de Promoción del descenso a la Primera B Nacional, a la que cayó All Boys.

Olimpo esperó unos minutos para analizar qué diferencias tenía este Boca con Riquelme al visto en las fechas pasadas, sin el 10. Y tuvo pronto la respuesta: muy pocas. Así que los visitantes sumaron tranquilidad a su prolijidad inicial, se recostaron cerca de su área, dejaron el manejo de la contra en los pies del lúcido Rolle y, de a poco, con Maggiolo en el ataque, se fueron acercando hasta el arco de Javier García. Un tiro de Bareiro y otro del propio Rolle, ambos bien resueltos por el arquero de Boca, fueron las primeras aproximaciones; y más tarde llegó al gol, con una gran asistencia del enganche que Maggiolo convirtió en ventaja para Olimpo pero que Baldassi, a instancias de Javier Uziga, anuló por off side inexistente. Unos minutos después, de todos modos, se hizo justicia. Martín Aguirre envió un centro cruzado, Bareiro bajó la pelota y Rolle, entrando de derecha a izquierda, la cruzó para batir a García.

Boca, impotente, con las pocas luces ofrecidas por Riquelme, para colmo conmocionado por la lesión de Erviti y Rivero, respondió con poco: un tiro libre del propio Román que se fue apenas desviado. Y se salvó por poco antes del descanso, con otro tiro desde lejos de Rolle que García desvió con esfuerzo por arriba del travesaño.

Boca volvió mejor del entretiempo. Riquelme también. Y generó varias chances ante Laureano Tombolini: entre la eficacia del arquero y los desaciertos de los rivales (mano a mano de Palermo, mano a mano de Colazo, cabezazo de Insaurralde), Olimpo pudo sin embargo conservar la diferencia a favor, pasar la tormenta. Cerca del final llegó el segundo para la visita mediante un cabezazo en el segundo palo de Julio Furch que desató la bronca de los hinchas xeneizes contra jugadores y entrenador en un comienzo de torneo impensado por todos.