Óscar Sevilla es el español más colombiano del panorama ciclista, con más de 10 años instalado en Bogotá y unos pocos menos corriendo en equipos colombianos. Ejerce de líder del Medellín y ha sido segundo en la Vuelta a San Juan, a 51 segundos del sorprendente Gonzalo Najar, que se ha llevado la carrera de su país a los 24 años ante rivales con más experiencia y notoriedad internacional. Ahora prepara el gran estreno mundial colombiano, la carrera Oro y Paz 2.1 que se disputará en el país de los escaladores entre el 6 y el 11 de febrero.

El veredicto de Óscar Sevilla sobre la 36ª edición de la Vuelta a San Juan no puede ser mejor. Él estuvo el año pasado en su estreno internacional y ahora ha visto su progresión. "En lo organizativo ha mejorado y eso que es un país sin gran tradición ciclista. Lo han hecho muy bien y la evolución se ha notado en todo; en la organización, los hoteles, la seguridad de los ciclistas y la actitud de los que han trabajado con los organizadores", asegura Óscar Sevilla. "No tiene que envidiar a muchas carreras que se disputan en Europa. Es más: creo que algunas deberían venir aquí para ver cómo se trabaja", dijo el pedalero en una entrevista con el diario Marca, uno de los diarios deportivos más prestigiosos de habla hispana.

Óscar Sevilla posa junto a uno de los diques sanjuaninos, durante la Vuelta a San Juan 2018

Personalmente cree que su rendimiento ha sido "muy bueno" aunque repita el segundo puesto del año pasado. "El balance es muy bueno tanto para mí como para el equipo, que ha ganado la clasificación de escuadras. Hemos hecho una gran carrera que ha acumulado todo tipo de factores: viento, tensión, el hecho de ser la primera carrera del año en la que todo el mundo viene con ganas y quiere mostrarse".

Óscar alabó la buena forma del vencedor final (Gonzalo Najar), con quien no contaba "pues no se puede controlar a todo el lote" y cree que si sigue así será un gran campeón a tener en cuenta. "Lo que pasa es que muchos corredores americanos consiguen un gran éxito, pero después se quedan parados, pierden las ambiciones y se quedan ahí. Espero que no sea el caso", asegura un ejemplo de lo que es el trabajo minucioso para seguir en el ciclismo a pesar de sus 41 años y cien mil batallas.