La quinta fecha de las Eliminatorias Sudamericanas rumbo al Mundial de Catar encontró hoy a chilenos y paraguayos en el estadio San Carlos de Apoquindo. Partido marcado por los nervios del equipo local, que en todo momento buscó dominar el balón y se mostró excesivamente quisquilloso, protestando cada jugada de los paraguayos.

Charles Aránguiz agredió abiertamente a Miguel Almirón (16’) y el árbitro argentino Néstor Pittana intentó mantener la calma, solucionando el impasse con un par de tarjetas amarillas, una por lado. La temperatura subió y de allí en más se vio un concierto de patadas e insultos entre los protagonistas.

Si bien Paraguay arrancó con Carlos González solo en punta, la presión del fondo chileno bloqueó a los asistidores (Ángel Romero y Miguel Almirón) dispuestos y aisló al nueve del Tigres mexicano, dejando a la Albirroja en una posición muy comprometida debido a su casi nula producción ofensiva.

Antony Silva demostró que su actuación contra la Argentina de Lionel Messi no fue mera casualidad y sostuvo el cero de su arco con un par de estupendas atajadas, acordes a su categoría. La permisividad de Pittana continuó y las entradas fuertes tampoco aflojaron. Se jugó al límite de las tarjetas.

Paraguay no bajó los decibeles y entró en el juego de La Roja, se dejó engullir por la ansiedad y le costó recuperar la pelota; consecuentemente, la perdía con facilidad. Chile perdió a Paulo Díaz por lesión (40’) y allí Paraguay comenzó a ganar las bandas, arrimando más peligro y alejando así el balón de su área.

La complementaria comenzó con Omar Alderete dándole un puntazo en la cara a Luis Jiménez, pero ni Pittana ni el VAR tomaron medida alguna. La acción del zaguero albirrojo no hizo más que avivar la evidente animadversión entre los equipos. Una patada aquí, otra por allá. Agarrones, planchas, raspones y escaramuzas, y un par más de amonestaciones.

La emoción del gol llegó recién a los 68’ con un disparo fulminante del inglés Brereton Díaz y volvió contra la Albirroja al 71’ con una inspiración de Mauricio Isla. Algún estímulo recibió Paraguay con la expulsión del belicoso Aránguiz (73’).

Pittana no quiso perjudicar más a Chile y le perdonó la roja a Arturo Vidal, quien agredió a Antonio Sanabria en las narices del permisivo juez argentino. Por si algo faltaba, Omar Alderete se cansó de coleccionar faltas y dejó a la Albirroja con 10 sobre el final. Y así se fue el partido, con la derrota paraguaya y la decepción propia por el cuestionable desempeño.

De esta manera, Paraguay se estanca en la sexta posición con 12 unidades, a tres de la zona de repechaje (Colombia, con 15) y cuatro de la zona de clasificación directa. Ahora le toca bailar en la altura de La Paz, con Bolivia.

Fuente: Diario Hoy