El cuádruple ganador del Tour de Francia ganó en el Zoncolan y saltó al quinto puesto en la general. El líder Yates, lo escoltó a 6 segundos.

 

El ciclista británico Chris Froome (Team Sky) se sacudió la mufa que lo perseguía con una grandiosa actuación en el Zoncolan, uno de los colosos más temidos del Giro de Italia. El inglés hizo bueno el gran trabajo del Sky durante toda la jornada, atacó a 4 kilómetros de la meta y ya nadie le pudo seguir. Además, "Froomy" se ganó el derecho de volver a soñar por la "maglia rosa", al quedar quinto en la clasificación general a 3m10s del líder, su compatriota Simon Yates (Michelton-Scott). En el parcial, el argentino Eduardo Sepúlveda ingresó en la posición 77 a 19m04s de Froome.

Fue, justamente Yates, que mantuvo la camiseta de líder, quien fue el único que pudo mantenerle a raya al ganador de la etapa, presionandolo en los últimos 1.000 metros del ascenso al mítico puerto de altura de la "corsa rosa". Al pasar por el arco que indicaba el kilómetro final, se encontraba a 12 segundos del cuádruple ganador del Tour de Francia, faltando 200 metros llegó a ponerse a 4 segundos y cruzó la línea de sentencia a solo 6.

A la fuga del día la protagonizaron siete corredores: Gavazzi (Androni), Barbin (Bardiani), Conti (UAE Team Emirates), Didier y Pedersen (Trek Segafredo), Mosca (Wilier) y Montaguti (AG2R), quienes fueron alcanzados un par de kilómetros antes del ascenso al promontorio donde se definió la etapa.

Yates aventaja por 1m24s a Dumolin quien jugará sus chances en la contrarreloj.

Los que se descolgaron del grupo de favoritos a ganar la etapa al empezar a subir el tremendo puerto fueron el italiano Fabio Aru (UAE Emirates) y el ecuatoriano Richard Carapaz (Movistar Team), quienes no aguantaron el ritmo impuesto por el canadiense Wout Poels, el gregario más firme que tuvo Froome. El holandés Tom Dumoulin (Team Sunweb), por su parte, cedió algo de tiempo con respecto a Yates pero no perdió el pulso a la carrera, como también lo hizo el francés Thibaut Pinot (Groupama-FDJ). Ambos se mantienen en posiciones expectantes.

Hoy se disputará la decimoquinta etapa entre Tomezzo y Sappada, de 175 kilómetros. Será una nueva jornada montañosa en la que algún favorito podría pagar los esfuerzos realizados ayer en el Zoncolan. El martes llegará la crono tras el día de descanso, donde Dumoulin y Froome podrían recortar un buen puñado de segundos a sus rivales de perfil más escalador. El Giro está más vivo que nunca, igual que Froome.