Momento cumbre. El pedalista Damiano Cima del humilde Nippo-Fantini se consagra en Santa Maria di Sala venciendo al alemán Ackermann.


El italiano Damiano Cima (Nippo-Fantini) se impuso ayer en la 18va etapa del Giro de Italia, tras ganar el embalaje que definió el parcial en Santa Maria di Sala, venciendo al campeón de la velocidad el alemán Pascal Ackermann. La jornada estuvo protagonizada por los velocistas a quienes los escaladores dejaron hacer y coronaron una fuga de 170 kilómetros sobre los 222 que tuvo el esfuerzo.

Damiano Cima, un joven de 25 años que participaba con el que, posiblemente, es el equipo más humilde del Giro, tocó el cielo en Santa Maria di Sala. Cima junto con Nico Denz y Mirco Maestri saltaron en el kilómetro 40 y tras más de 170 kilómetros de escapada lograron llegar con opciones a los últimos metros. Los fugados se aprovecharon del amarretismo de los equipos perseguidores que no fueron capaces de organizar la persecución y Cima fue el más listo. Entró en meta con los velocistas soplandole la nuca, pero ni se inmutó. Se bancó los ataques y festejo.

En la clasificación general no hubo variante alguna, todos los candidatos cuidaron piernas para las dos duras etapas que quedan. Hoy se irá hasta los Dolomitas. Serán 193 kilómetros con cuatro subidas no muy conocidas y con final en alto. Ahí habrá mucho en juego y se espera que animen la acción los corredores que se encuentran a tres o cuatro minutos del líder, Carapaz, Mikel Landa aprovechando que al ecuatoriano lo marcarán todos.