No pasó ni una semana de que su vuelta a los entrenamientos fue oficial. Y Lionel Messi ya salió a la cancha con la cinta de capitán avalada por sus compañeros y con todas las ganas. El ciclo Koeman comenzó con una victoria ante el Gimnastic, como era previsible, pero con pequeñas nuevas señales más allá del 3-1 final.

Leo formó parte de ese 11 inicial, como para que tenga en claro que el líder del barco y del proyecto es él. Lo pasado quedó atrás. El nuevo DT comenzó con un 4-2-3-1, buscando rodear al 10. Busquets y Aleñá fueron el doble cinco. Griezmann, la referencia como punta. Y en esos tres, Leo comenzó por derecha, con Pedri en el medio y Dembélé por izquierda. Y fue con Pedri, ese chico de 17 años que acaba de llegar de Las Palmas, con quien Leo trató de buscarse más e intercambiar posiciones. Siempre buscando desequilibrar o poder asistir.

El rosarino completó ese primer tiempo muy bien desde lo físico y también tuvo un gesto. Porque después del 1-0 de Dembélé, el francés que volvió a jugar después de casi 10 meses, el 2-0 fue por un penal que le cometieron a Piqué. Y, en lugar de ser Messi el encargado de patearlo, le dejó la chance a Antoine Griezmann. El nuevo N° 7 venía de una mala racha y así pudo cortar esa bronca y le agradeció al 10.

Esos primeros 45 minutos de Leo terminaron con un remate por arriba del travesaño, después el descuento del Nastic (un golazo de Bonilla). En el segundo tiempo, el DT neerlandés cambió los 11 y dominó de punta a punta. Y fue Philippe Coutinho quien anotó el 3-1, también de penal. El brasileño volvió del Bayern y puede terminar siendo un gran refuerzo para los culés. Se entendió bien con Riqui Puig y De Jong. Y en ese ST el que dejó una muy buena sensación es otro nuevo: Trincao. El portugués de 20 años jugó de extremo por la derecha, siendo zurdo encarador e interesante.

Lo más positivo para Koeman es que se vio un poco ese cambio de cara que pretende. Muy enchufados todos, se vio esa recuperación rápida de la pelota después de perderla. Un buen inicio, pasando página de lo sucedido con el 2-8 y el caos, para buscar empezar su proyecto. El próximo miércoles será el segundo amistoso, ante Girona. Volvió el Barsa, y con Leo es feliz.