Al piso. Gabriel Gudiño, de San Lorenzo, cae ante la marca del jugador de Racing, Leonardo Sigali. La Academia se recuperó y su técnico, Eduardo Coudet, se mostró feliz.

 

 

El director técnico de Racing Club, Eduardo Coudet, pidió "no confundir el mensaje", resaltó que su equipo, líder de la Superliga, "está bien" y aclaró que "tener huevos es jugar bien al fútbol", después de ganarle el clásico a San Lorenzo (2-1) en Avellaneda y acallar las críticas tras dos fechas sin victorias.

"No hay que confundir el mensaje: Racing está puntero del torneo y juega bien. Eso es tener huevos, no meter patadas. Tener huevos es jugar bien al fútbol", se descargó el "Chacho".

Racing llegaba de empatar con Boca como local (2-2), después de ganar por 2-0, y luego de perder el invicto con San Martín (1-2) en Tucumán en otro partido que comenzó en ventaja.

Sin embargo, ayer se dio la situación inversa: se fue al descanso 0-1 tras un mal primer tiempo y lo revirtió en el complemento con un funcionamiento convincente.

"Tuvimos mucho huevo para jugar bien y hacer lo que teníamos que hacer. Es cierto que veníamos de perder cinco puntos pero no hay que confundir con el mensaje. Hoy (por ayer) generamos mucho en el segundo tiempo y demostramos que estamos bien", insistió.

Por último, consultado por los señalamientos de que Racing no gana los partidos importantes, Coudet se despidió con una declaración contundente: "En las redes sociales se hablan muchas boludeces, por eso no las uso".

Con el 2-1 consumado y los tres puntos en el bolsillo tras la tremenda levantada en el complemento, Lisandro López contó que, en el entretiempo, el entrenador de Racing explotó de bronca por el flojo inicio de su equipo y se los hizo saber en el vestuario.

"El Chacho estaba furioso, y con razón. Entramos con una falta de humildad importante. No pensamos en las cosas que nos trajeron hasta acá, hasta la punta del campeonato. Nos faltó todo", reveló el autor del primer tanto de la Academia.

Más allá del reto de Coudet, los jugadores respondieron en la segunda etapa y consiguieron revertir el marcador para sumar tres unidades importantísimas: "Por suerte pudimos reaccionar en el segundo tiempo y sacamos un partido bravo adelante".

 

El placer de Ricky

Más que el clásico y la punta, Racing se quedó ayer con la sensación de revancha. Después de los triunfos que se le habían escapado con Boca y San Martín de Tucumán, el equipo del Chacho le dio vuelta el partido a San Lorenzo.

"Regalamos los 45 minutos del primer tiempo, pero qué lindo es el fútbol. La otra vez fue al revés y ahora fue a nuestro favor", explicó Ricardo Centurión, uno de los que se había mostrado autocrítico luego de la actuación de Racing en Tucumán.

Ricky fue titular, jugó 75 minutos y dio 21 pases bien. También regaló un lujo a los 10 minutos del segundo tiempo, cuando le tiró un hermoso caño al pibe Gianluca Ferrari.