Estratega. Sergio Hernández vive días históricos con el seleccionado albiceleste. Su equipo ya está entre los 4 mejores del mundo.

El entrenador de la selección argentina, Sergio Hernández, se quebró emocionalmente tras la victoria y sus lágrimas fueron fiel reflejo de lo que siente por el equipo. Luego, más relajado, habló ante las cámaras de TyC Sports y dijo que sus dirigidos, cuando la pasan bien dentro de la cancha "son asesinos".

"Fue muy duro, si no te emocionas acá, no lo hacés nunca. Estoy súper feliz. Son muchos días de acumulación de tensión y angustia. Mucha ilusión y emoción contenida", señaló Oveja al explicar su llanto y abrazo con Luis Scola.

"Dediqué gran parte de mi vida a este deporte, a la vez que me gustaría que mucha gente cercana esté acá en este momento", fueron las siguientes palabras de Sergio Hernández tras la victoria, que le permitió al seleccionado argentino ser el primer equipo clasificado a las semifinales.

Luego, Hernández entró en detalle sobre las claves del partido. Y definió el rendimiento del equipo con cinco palabras. "Tuvimos disciplina, carácter, ilusión, rebeldía y audacia. Tenemos jugadores que son bravos en eso. Cuando disfrutan dentro de la cancha son asesinos", graficó el entrenador.

A su vez, elogió a algunos jugadores, especialmente al enorme Scola. "Fue un final de Luis Scola a toda orquesta, con un Pato Garino increíble, todos hicieron un trabajo increíble. La selección no es mía, es de todos", señaló.

A su vez, también se refirió a la convicción con la que encararon el partido. "Creíamos que lo podíamos ganar. Planteamos un marcador alto porque sabíamos que ellos iban a estar en los 88 puntos y no teníamos cómo defendernos. Si queríamos ganar teníamos que estar de 90 para arriba", apuntó.

Campazzo: "Quizás nos subestimaron"

El base del equipo y una de sus figuras, Facundo Campazzo, dijo que "quizás nos subestimaron y acá estamos. Hay que tomar dimensión de lo que está haciendo este grupo: estamos haciendo historia". Respecto al partido, el cordobés analizó: "Había que jugar muy bien para ganarle a Serbia y cada uno hizo lo suyo. El básquetbol es cuestión de jugar bien y hacer un buen partido, pero también de las ganas y el deseo. Ahí lo ganamos. Le hicimos 97 puntos a Serbia. Si nos lo hubieran dicho en Bahía Blanca, cuando arrancamos la preparación, no lo hubiéramos creído,".