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Cada vez que Nicolás Naranjo culmina una carrera no hace más que bajar su cabeza, mirar el cuadro de su bicicleta y le dedica su esfuerzo al abuelo fallecido hace dos años. ‘Era mi hincha más fanático, siempre me alentó a superarme y me acompaña en cada carrera que corro’, contó el campeón.

Pero no solo la foto del ‘Chino’, como le decían a su abuelo tiene un lugar privilegiado en la bicicleta del ciclista. También hay una calcomanía con la imagen de la Difunta Correa. ‘Soy muy devoto, siempre antes de largar le rezo y le pido que me cuide’, explicó quien recibió, uno por uno, el abrazo de cada uno de sus compañeros.

Consultado sobre si hay promesas que deberá cumplir, reconoció que debe ir a ‘la Difunta’. ‘Todavía no se cuando iré, pero seguramente lo haré con el equipo cuando el técnico decida que entrenemos una distancia similar a la ida y vuelta’, confió.