Determinante. Rodrigo Aliendo marcó dos goles en el estadio tucumano. El equipo de Ricardo Zielinski ratificó su gran presente y quedó a cuatro puntos del líder, Racing, aunque con un partido pendiente.

El práctico, contundente y efectivo Atlético Tucumán exhibió anoche todos esos valores en el estadio Monumental José Fierro ante su multitudinaria parcialidad al vencer con claridad a Independiente por 4 a 2 para quedar, con un partido menos, como único escolta a solamente cuatro puntos del líder de la Superliga, Racing.



Por mérito de la potente y precisa pegada que posee el volante Rodrigo Aliendro fue el dueño de casa el primero en llegar a la red adversaria, y lo hizo de manera curiosa, ya que lo hizo tras tomar de aire desde el borde del área grande un córner lanzado desde la derecha. Los visitantes no parecieron acusar el golpe y llegaron a la paridad tras un tiro penal convertido por el ecuatoriano Fernando Gaibor. Pero con el oficio que lo caracteriza, el local se dejó influir por la igualdad y recuperaría la ventaja apenas 8 minutos después, nuevamente por intermedio de Aliendro.



El segundo tiempo no cambió la tesitura del partido e Independiente obtuvo el empate cuando Gaibor habilitó con un toque de excelencia a Gigliotti y el Puma definió. Pero tres minutos después iba a suceder algo clave: Pablo Hernández, que ingresó al comienzo de la segunda etapa recibió dos tarjetas amarillas en ese breve lapso, tal como le sucediera poco tiempo atrás frente a Banfield, y la idea inicial de Holan para ese segmento final cambió de manera drástica. Allí el Decano fue con todo por la victoria y el tanto de la victoria lo gestó el goleador e ídolo de los tucumanos, el Pulguita Rodríguez, que aprovechó un penal de Nicolás Figal y lo transformó en gol. Después, en el descuento, el ingresado Fabio Alvarez, de gran rendimiento, remató la faena con el cuarto tanto, aprovechando que Campaña se había ido a cabecear un córner al área rival.

La chicana del Pichi a Holan


Juan Mercier habló tras la victoria por 4-2 de Atlético Tucumán sobre Independiente y le pegó a Ariel Holan, entrenador rival, por la frase que lanzó luego del triunfo del Rojo ante Huracán.

"Vamos a volver a ver el partido con mi señora y mis hijos, con una picada y una gaseosa", tiró de manera irónica el Pichi.

"Era para mirarlo en la platea con un habano y un whisky. Quiero llegar a mi casa, ver a mi nieto y decirle esto es Independiente", fueron las polémicas palabras que dijo el técnico de Independiente la semana pasada.

Mientras que por su lado, Holan habló en conferencia de prensa y se mostró optimista de cara al futuro más allá de la caída de anoche en Tucumán: "Creo que nos ganó bien el rival. Fue superior a partir de una expulsión de un jugador nuestro y hay que valorar eso. Siento que esto fue un tropezón, pero vamos a cerrar de buena manera este semestre para Independiente", subrayó el entrenador.