Fue emocionante para todos. El final apasionante y enigmático que tenía como protagonistas a tres camisetas sanjuaninas y que todos los presentes miraban con atención en las pantallas gigantes especulando cuál sería el desenlace, aportaba también su toque emotivo a la 6ta etapa de la Vuelta Internacional a San Juan, que debutó en el flamante autódromo San Juan-Villicum. Por eso cuando Tivani, Zamora y Díaz hicieron su ingreso al circuito, el Villicum estalló. Pareció una explosión pero fueron los gritos de los fanáticos que aportaron lo suyo para que los tres valientes no cesaran sus energías cuando el pelotón parecía darles alcance.
Soportando la lluvia que se hizo sentir durante toda la jornada, los fanáticos aguantaron a la vera del camino por cada rincón por el que pasó la competencia. Albardón, Angaco, San Martín, 9 de Julio, Caucete y 25 de Mayo coparon las calles en una tarde que, sin sol, se prestó a pleno para ver ciclismo. Así San Juan volvió a dar muestras de esa ferviente pasión en una jornada que será histórica no sólo porque el ciclismo debutó en el trazado automovilístico sino también porque un sanjuanino ganó por primera vez una etapa desde que la Vuelta es internacional.
Postal
Mauri Graziani es el gigante de Rawson
Fue un gran protagonista en la etapa en El Colorado, allí mostró sus dotes de escalador y su preparación en el continente europeo. Mauricio Graziani, ciclista de la Municipalidad de Rawson, es el mejor de su equipo y está 22º en la general. "Estoy muy contento porque es lo que buscábamos como equipo. Es duro hacerles frente a los equipos europeos, marcan diferencias por su nivel".