Duelo de expertos. Pablo Lucero de Colón y Willy Bronvale de Atenas buscarán el lunes quedar en la historia de los clubes que hoy representan. En noventa minutos se juegan mucho más que una final.

El destino del fútbol tiene estas cosas. Particularidades, similitudes y revancha. Atenas de Pocito y Colón Junior disputarán la final del Torneo de Verano del fútbol sanjuanino en donde ambos tienen una coincidencia y una deuda que buscan saldar: gritar campeón por primera vez en el certamen local. Por eso ayer, Pablo Lucero, arquero de Colón, y Wilfredo Bronvale, volante de Atenas, palpitaron la final que disputarán el lunes a las 19 horas en el Bicentenario.

"Es mucho más que una final, es la chance de entrar en la historia de una gran institución que me abrió las puertas y que se armó para pelear esto, no la podemos desaprovechar, es el sacrificio de todo un año", contó Lucero, el arquero que a sus 32 años sabe lo que es jugar finales: el surgido en Unión ascendió con Desamparados al Federal A hace dos años pero nunca pudo gritar campeón en el certamen doméstico con ninguna camiseta.

Para Bronvale la historia es similar, pero va mucho más allá porque está emparentada con la sangre que le corre en las venas. Es que el "Mirasol" para el "Willy" representa mucho en su vida: "Atenas es mi club, mi casa. Quiero que Atenas salga campeón por primera vez por mis hijos, porque ellos me lo piden y porque las veces que jugamos finales y las perdimos, me propuse tener revancha y esa revancha llegó ahora", expresó entusiasmado el experimentado mediocampista que ascendió con Unión al Argentino B y gritó campeón con Desamparados en el Argentino A. Integrante de la dinastía Bronvale, un símbolo en La Rinconada, el Willy habló del sacrificio que él y sus compañeros deben realizar día a día. Es que en Atenas no se cobra un sueldo, incluso se deja mucho de lado por la camiseta. Bronvale hace años que se levanta de madrugada para trabajar como recolector de basura y sus compañeros, la mayoría son jornaleros en la cosecha o en los emprendimientos mineros en Pedernal. En el "Merengue" si bien no sobran los lujos, también se deja mucho de lado, pero de la mano de Del Cero se armaron para coronarse y saben que están a 90 minutos.

Por eso para los dos no será un partido más. Ya habiendo superado los 30 años y toda una vida en el fútbol, los dos ya se imaginan cómo se dará la final: "Apretada", advierten. A los dos les sobra la seguridad. Es más, Lucero y Bronvale ya se imaginan la Superfinal que el campeón del lunes disputará luego ante Desamparados, el campeón del Invierno pero claro habrá lugar para uno solo. Por lo pronto están mentalizados en esta final. Saben que de ganar, habrán dado medio paso a la historia grande de las instituciones que representan.