Filoso. Ante la prensa y los socios, Gustavo Alfaro cuestionó las malas definiciones de sus atacantes en la práctica.

Gustavo Alfaro, entrenador de Boca, se fastidió ayer con sus jugadores durante el entrenamiento en Casa Amarilla por el escaso poder de definición, de cara al partido del domingo 24 contra Unión de Santa por la Superliga.

El director técnico dispuso trabajos de definición durante la práctica y apuntó a mejorar uno de los puntos débiles (16 goles a favor) de su equipo, al igual que la generación de juego.

Sin embargo, al ver cómo fallaban sus dirigidos, el DT les gritó "dale, que así vamos a jugar hasta las cinco de la tarde, eh", ante los ojos de la prensa presente y de poco más de 200 socios que observaban el entrenamiento, como sucede una vez al mes.

De hecho, Alfaro protestó cuando el delantero Ramón "Wanchope" Ábila (seis goles en 24 partidos) repitió sus yerros a la hora de enfrentarse a los arqueros Esteban Andrada y Marcos Díaz. Lo mismo sucedió cuando le tocó a Franco Soldano (ex Unión).

Sin embargo, el humor del entrenador cambió en especial después de un gran gol de Emanuel Reynoso, que despertó los aplausos de todos. El zurdazo del ex Talleres de Córdoba dio por terminada una práctica que despertó enojo y refrendó la preocupación de Alfaro.