En medio de la crisis institucional y financiera que atraviesa a todo el fútbol argentino, el presidente de Vélez Sarsfield, Raúl Gámez, salió a disparar con munición pesada contra el presidente de la Nación, Mauricio Macri, a quien insultó y acusó de conspirar contra los dirigentes con el objetivo de instalar las Sociedades Anónimas en los clubes.

“Lo más grave, pero lo muy grave, es lo que escuché del Presidente de todos los argentinos. Decir con una soberbia increíble, al hablar de los dirigentes que ya nos avisó hace seis meses sobre el término del Fútbol Para Todos y el dinero que perciben los clubes.

¿Por qué no regularizó el tema de la TV, a través de la Comisión Normalizadora que él armó?”, arrancó Gámez en una entrevista con Télam. Y no conforme con eso, arremetió: “Es un hijo de p..., un sinvergüenza, lo que hizo con el fútbol este tipo pedante, soberbio, basura, del presidente de los argentinos no tiene perdón de Dios, es una basura total, un tipo del que tenemos que tener mucho cuidado. Quiero que le vaya bien, en otras cosas, como en el país”.

Las declaraciones del titular del Fortín lo hizo después que el presidente Mauricio Macri ratificara que ‘el Estado no va a participar más’ de la asociación con la AFA por los derechos de transmisión de los partidos de fútbol, se desentendió sobre el incierto comienzo de los torneos en febrero próximo y le pidió a la dirigencia que ‘dejen la oscuridad‘ y tornen ‘transparentes‘ a las instituciones.

“El fútbol está en una crisis terminal, peor que en la que recibimos el país. Sus dirigentes en vez de encarar el tema siguen tratando de encontrar un atajo, un parche, y no toman el tema con seriedad”, se quejó Macri en una conferencia de prensa en la Casa Rosada. Macri también avisó que como el resto de la sociedad el Estado exigirá a la AFA y a los clubes el pago de los ‘impuestos‘.

En el epílogo de la conferencia, Macri echó por tierra las especulaciones en cuanto a que el Gobierno pueda extender por seis meses más la existencia de Fútbol para Todos como pidieron algunos dirigentes, entre ellos su amigo Daniel Angelici, para poder negociar con empresas privadas a partir de mitad de este año.