Prometían tanto que el 0-0 sonó más a castigo que a otra cosa. Es que Villa Obrera y Trinidad tenían todo para ofrecer otro partido pero no pasaron de algunos momentos de intensidad, con gran labor de los dos arqueros, en especial de Leonardo Avila en Villa Obrera. El primer tiempo mostró lo mejor en Trinidad, mientras que en el complemento, el local emparejó el trámite pero sin poder hacer su diferencia. El León, sigue puntero, invicto y con ya 9 fechas sin que le conviertan goles. Una campaña que ya está para otras cosas, mientras que la Villa estuvo mano a mano contra un equipo armado para otra categoría y eso no es un dato menor.
En el comienzo, la primera de peligro fue de Trinidad cuando Carlos Tejada apuró y obligó a la salida de Avila. El rebote no entró de milagro. A los 13′ la Villa acarició el gol cuando Gaetán desbordó por derecha, metió el centro atrás para Mestre y el ex-Desamparados fusiló a Lavorante que respondió a puro reflejo. Quedó el rebote servido para Ariel Sánchez pero su remate se fue desviado. Trinidad jugó mejor a partir de ese instante y por las dos tapadas sensacionales de Leo Avila ante Martiní y Pastoriza no gritó el primero.
En la segunda parte, la Villa se ordenó mejor y casi festeja con un remate de Aballay que Lavorante mandó al córner. No hubo tiempo para más. No dieron todo lo que podían pero mostraron que sus invictos tienen razones de sobra para sobrevivir aunque el gol sea una deuda pendiente.

