EN COCHE. Oscar Sevilla es quien encabeza el grupo del Medellín, que cuida a su líder. (Fotos: Daniel y Mariano Arias, Maximiliano Huyema)

Tan contundente fue la exhibición de Miguel Ángel "Superman" López, subiendo el Alto Colorado, que ni sábado y domingo su liderazgo corrió riesgo.

Apuntalado por un equipo que desde hace años es el más poderoso del ranking americano de la UCI, este escalador que tiene nivel World Tour, supo esperar su oportunidad y selló una victoria, contundente en la montaña, e inteligente en el llano.

Sin velocistas de la categoría de pelear de "tú a tú", con los monstruos mundiales que llegaron a la provincia, como Fernando Gaviria (Movistar), Sam Bennett (BORA) y Fabio Jakobsen (Quick Step); había que mantener la calma, evitar el nerviosismo de las rodadas y llegar en los pelotones grandes de las tres primeras etapas.

Después, cuando la carrera se empinó, yendo hasta Barreal, el tema pasaría por no quedar varado en ningún corte. Había que entrar entre los que completaran el recorrido más cerca de la punta. Y así lo hicieron los hombres del Team Medellín EPM. No ganaron ninguna etapa, tampoco estuvieron en los podios. Su presencia no era visible más allá de alguna escaramuza en la que se "armaban" a la cabeza del grupo para dar una mano y abortar alguna fuga que había ganado demasiado cuerpo.

Los integrantes de la formación de "la tierra donde todo florece", frase que figura orgullosamente en su malla negra con motivos tornasolados en el pecho; tenían muy claro su objetivo: "Había que llevar a su líder hasta lo más cercano al puerto de primera categoría donde culminaba la quinta, y antepenúltima etapa.

Remco Evenepoel, con su ataque a 9 kilómetros ("creo que me apuré", reconoció luego el belga), activó las alarmas, y Superman desplegó sus alas, para, primero alcanzarlo, y luego batirlo en un mano a mano espectacular.

Después, ya mandando en la carrera repelió el ataque de Sergio Higuita, que lo alcanzó, pero no resistió su cambio de ritmo. Llegó solo arriba en la etapa reina.

Y, después, el sábado y ayer estuvo arropado por sus fieles laderos que lo llevaron en "sillita de oro" reaccionando a cada ataque que pudo haber. La tarde de ayer estuvo tranquila. Las emociones fuero al principio, con el homenaje a Maxi Richeze, que anduvo una vuelta solo recibiendo el cariño del público; y sobre el final cuando Evenepoel y Simonns Quinn abrieron una brecha, que el pelotón cerró a 3.000 metros de la meta, donde por segundo día consecutivo, el australiano Samuel Welsford (Team DSM), les pasó el trapo a los consagrados, imponiendo condiciones que deberá ratificar en las siguientes carreras que tiene el calendario World Tour. ¿Y López? Llegó hecho una lechuga de fresco, disfrutando su paseo triunfal.

  • PERFIL : Miguel Ángel López

El escalador herido dio cátedra

Su compañero de equipo, el español Oscar Sevilla, ganador de la Vuelta a San Juan de 2018, segundo en 2017, y tercero en 2019 y 2020; comentó ayer al finalizar la carrera, que él fue el primero en darse cuenta que se sumaba al equipo un ciclista excepcional, que les dijo que estaba para ganar desde la primera carrera. "Y también fui el primero en aceptar que debía trabajar para él, porque venía herido, por cómo se había producido su ruptura contractual con el equipo kazajo, Astana Qazaqstan". "Me patearon como a un perro", dijo en su oportunidad Miguel Ángel López. El "Superman", el que venía de ser cuarto en la última Vuelta a España y era el líder del conjunto.

Es que las autoridades del Astana lo echaron por sospechar que tenía cierta relación con el médico español Marcos Maynar. El ciclista, que negó todo, encontró cobijo en el Team Medellín. Y allí en un mes y medio formateó de nuevo su mente y su espíritu, y llegó a San Juan, siendo el mismo que supo ser tercero y cuarto en el Tour, tercero en el Giro y la Vuelta a España. La demostración cabal la dio en el Alto del Colorado, donde ganó con autoridad y puso de rodillas a todos, incluidos a los del Astana.