No hubo consuelo para el grupo de jugadores que soñaron con una medalla pero que quedaron a las puertas del podio. Las lágrimas y los rostros adustos invadieron un vestuario que la semana pasada había conocido de festejos, entre cumbias y rock. UPCN San Juan Voley cayó ayer 3-1 ante el Trentino Diatec, el poderoso conjunto italiano, y cedió su esperanza de subirse al podio en el XI Campeonato Mundial de Clubes Brasil 2013, que se cerró en Betim. De todos modos, UPCN dejó el estadio con la frente en alto y el orgullo intacto, felicitado por sus rivales y colocando el vóley argentino entre los mejores del planeta, superado nada menos que por los brasileños, rusos e italianos, las potencias mundiales. De hecho, su vencedor en semifinales el sábado, el local Sada Cruzeiro, superó 3-0 en la final al Lokomotiv y se consagró.

Los Cóndores salieron de San Juan hace más de 10 días y llegaron a Brasil a demostrar que su vóley podía colarse entre los favoritos. Y lo lograron, al punto que pese a caer ayer ante el equipo que fue cuatro veces campeón, UPCN hoy integra una reducida élite entre Sada Cruzeiro (Brasil), el Lokomotiv de Rusia y los italianos de Trentino. Precisamente, los sanjuaninos habían dado el golpe del Mundial al vencer al Trentino de Sokolov y Birarelli en la ronda de grupos, cortándole un invicto de 4 años en los que había salido campeón.

Pero ayer los europeos se tomaron revancha y salvo el primer set, no le dieron chances a UPCN. El opuesto Sokolov y el punta Lanza estuvieron intratables y se cargaron el equipo al hombro, para encabezar una potente ofensiva que fue quebrando la defensa sanjuanina con el avance de los parciales. Ayer, para colmo, el ataque sanjuanino no estuvo tan fino como en otros partidos y le faltó precisión, circunstancias que a un nivel tan alto como en este Mundial, se cobra caro.

Los sanjuaninos intentaron una y otra vez revertir su historia, aferrados a un espíritu luchador que no se resignaba a irse de Brasil con las manos vacías. Pero Trentino no mostró fisuras y se quedó con el sueño de UPCN. Los Cóndores tocaron el cielo con las manos en este Mundial, pero en el plantel no quedó la sensación de conformismo. UPCN, desde ayer, ya se prepara para volver.