El tenista tandilense Juan Mónaco ratificó ayer que atraviesa el mejor momento de su carrera, al clasificarse en el abierto de Hamburgo a su segunda final consecutiva en el circuito ATP, tras derrotar al máximo favorito, el español Nicolás Almagro, por 3-6, 6-3 y 6-4.
Mónaco, 14to del ranking mundial de la ATP, batalló durante dos horas y dos minutos ante el 10mo del escalafón, para acceder a su segunda definición seguida, habida cuenta que el domingo pasado cayó en la final de Stuttgart ante el serbio Janko Tipsarevic.
Hoy, desde las 9.30 de Argentina, el tandilense jugará la definición de Hamburgo contra el alemán Tommy Haas (televisará Fox Sports).
Haas, que llegó a ser el número 2 del mundo en 2002 y hoy figura 49, recibió una "wild card’ para el torneo. Nacido en Hamburgo hace 34 años y con 13 títulos ATP en su currículum, le ganó al serbio Marin Cilic, cuarto favorito, por 7-6 (8/6) y 6-0 en una hora y 56 minutos de juego.
El tandilense debió sobreponerse a varios contratiempos durante este durísimo encuentro para al cabo derrotar al tenista con mejores resultados sobre polvo de ladrillo en esta temporada. En primer lugar debió soportar un revés en el primer parcial, que quedó en manos de Almagro más contundente al momento de aprovechar las chances favorables. Luego, superó con éxito los problemas físicos que sufrió durante el partido y que lo obligaron a pedir traines en tres ocasiones. Así, supo reponerse en la segunda manga y ya en la tercera, tras reiterados quiebres hasta el séptimo juego, se impuso con el suyo para quedar 4-4 y volvió a romper el servicio de Almagro para adelantarse 5-4 y estar frente a frente con el triunfo. Con su saque, el tandilense se adelantó rápidamente y finalmente festejó el acceso a su segunda final consecutiva con un grito que fue tanto un festejo como un desahogo por lo complicado del pleito. De esta manera, Mónaco, quien ya se aseguró el undécimo lugar del ranking, se acerca a su objetivo de meterse por primera vez en su carrera entre los mejores diez tenistas del planeta. Para que ello suceda debe esperar que el estadounidense John Isner no sea campeón en el ATP 250 de Atlanta y que él consiga hoy su tercer título del año tras las victorias en Viña del Mar y Houston.