El rendimiento futbolístico desde el amanecer del 2010 que no acompaña. Las matemáticas también parecen haberle soltado la mano. Los dirigentes ya metieron el clásico viraje en la conducción con el cambio de entrenador y tampoco por ahora los resultados son opuestos. Desde el plantel la sensación es la de desconcierto por no comprender las causas de este momento, tan opuesto al del semestre pasado cuando el equipo marcó un récord para la categoría con 41 puntos en una rueda. Y encima algunos hinchas ayer volvieron a realizar pintadas en el club reclamando una dosis mayor de esfuerzo. San Martín está en el medio del laberinto y en una lucha plena contrarreloj.

Los 12 puntos que obtuvo de los 42 que disputó este año lo relegaron al Verdinegro de la cómoda punta a la última posición de una Promoción. Ese privilegio puede perderlo hoy por primera vez en la temporada si Rafaela supera a Tiro Federal. La caída ante Unión fue la muestra clara de que San Martín se encuentra aturdido. Que cualquier golpe le pone al descubierto la escasa capacidad de absorción. "Es como que cada cosa en contra nos pesa el doble. Con Unión nos hicieron dos goles y nos echaron un jugador en menos de diez minutos. Eso te va matando la confianza", tiró un futbolista.

Quiroz movió las piezas desde que llegó al club por segunda vez. Tal cual sostuvo, "no se casó con nadie". Cambió nombres y sistemas. Pasó del 3-4-1-2 al 4-4-2 y viceversa. También apostó en algún momento con tres atacantes como frente a Defensa, pero el juego del equipo es pobre. Encima para el choque del fin de semana deberá cambiar toda la defensa anti Tatengue.

Frente a este panorama cada vez más duro, algunos de los principales dirigentes optaron por el silencio. Sobre todo después de algunas sospechas sobre la intencionalidad del corte de luz ante Defensa, que derivó en el 1-1 y que trajo como consecuencia el enojo de algunos jugadores por entender que fue algo "poco casual". La última intervención del presidente Jorge Miadosqui fue post caída en Córdoba ante Instituto, cuando en el vestuario local les pidió un cambio drástico a los jugadores. Tras el 0-3 del sábado, hubo silenzio stampa de él y otros pesos pesados de la Comisión Directiva como el tesorero Adolfo Antuña.

¿Y la gente? Contra Defensa lo despidió al equipo entre la indiferencia y tibios reproches. Pero ayer reaparecieron dos pintadas justo en el frente del club. "Sabemos que todo tiene su límite. La gente nos alentó siempre y nos sigue bancando, pero tampoco podemos pedirles más", contó una fuente desde las entrañas del plantel.

Se viene Tiro Federal. La estación 34 rumbo al ascenso a Primera, ese que parece hipotecarse cada vez más.